El sector de la fruta, preocupado por los efectos de la reforma laboral

La reforma laboral pactada por el Gobierno con los agentes sociales no tiene asegurada la convalidación en el Congreso, pero tampoco suscita el respaldo unánime de los empresarios. De hecho, la patronal hortofrutícola Fepex, de la que forma parte la leridana Afrucat, considera que no ha tenido en cuenta las características propias del sector de frutas y hortalizas. Así lo expuso recientemente el presidente del Comité de Relaciones Laborales de Fepex, Juan Hernández, en un encuentro del sector para analizar la situación, donde afirmó que la reforma complica la contratación y está generando además una gran inseguridad en su futura aplicación.

Uno de los grandes objetivos de la reforma laboral es poner coto a la contratación eventual y la precariedad en el empleo y apostar por las relaciones laborales estables. Desaparece el contrato por obra y servicio, y se mantienen dos tipos de contratos temporales: el de circunstancias de la producción y el de sustitución de trabajadores. El contrato de circunstancias de la producción se podrá realizar bajo tres circunstancias: el incremento ocasional e imprevisible, las oscilaciones de producción y las situaciones ocasionales y previsibles y de corta duración.

Los contratos fijos discontinuos tienen un peso muy importante en las plantillas de las centrales frutícolas de Lleida y a partir de ahora se deberán formalizar necesariamente por escrito y establecen una mayor concreción. Deben reflejar elementos esenciales de la actividad laboral, entre otros, la duración del periodo de actividad, la jornada y su distribución horaria, entre otros, según los responsables del despacho de abogados Garrigues presentes en el encuentro.En opinión de Fepex, la reforma va a suponer un reto para las empresas del sector hortofrutícola, que deberán replantearse a corto plazo su estrategia de contratación.Las críticas de la patronal frutícola se suman a la de otros actores del sector agrario, que consideran que no se han tenido en cuenta las necesidades de agricultores y ganaderos a la hora de llevar adelante la reforma laboral

ERC presiona a Moncloa y veta que la pacte con Ciudadanos

La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, advirtió ayer al Gobierno de que si finalmente pacta la reforma laboral con Cs, “es evidente que afectará a las relaciones, complicidades y posibilidades de buscar acuerdos” futuros con los republicanos. Tas urgir también la convocatoria de la mesa de diálogo, recalcó que la propuesta de reforma laboral “se queda corta, muy lejos de la derogación que tanto el PSOE como Podemos habían explicitado” y se ha quedado sólo en “retoques cosméticos”.

Ciudadanos reafirma su apoyo al texto si no se modifica, como ratificó ayer su líder, Inés Arrimadas, tras reunirse con dirigentes de la patronal CEOE.Pero el PSOE quiere ante todo el apoyo de sus socios de legislatura. El portavoz del PSOE, Felipe Sicilia, se dirigió ayer a los partidos que se oponen a convalidar la reforma laboral sobre los efectos que su negativa tendría en la mesa de diálogo social con sindicatos y patronal. “¿En qué posición dejaría al diálogo social?”, preguntó, al tiempo que dijo que aspira al respaldo de los 350 diputados.

La viceprimera secretaria de organización y acción electoral del PSC, Lluïsa Moret, confía en que ERC será “responsable” y avalará el texto.El coportavoz estatal de Podemos, Pablo Fernández, insiste en la “voluntad inquebrantable” de su espacio político para alcanzar un acuerdo sobre la reforma laboral con los socios de investidura y, al respecto, confía en que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, pueda lograrlo.Mientras, la Mesa Política de EH Bildu ha anunciado que se sumará a las movilizaciones convocadas para el domingo por “la mayoría sindical vasca” contra la reforma laboral y llama a la ciudadanía de Euskadi a secundarlas.Entretanto, el PP mantiene su rechazo a la reforma pese a que cuenta con la firma de la patronal CEOE.