AGRICULTURA METEOROLOGÍA
La falta de lluvias pone ya en riesgo la cosecha de cereales en Lleida
En una campaña en la que, además, los costes de producción se han disparado|| El llano cumple hoy 28 días sin precipitaciones y no hay previsión de chubascos
La sequía que golpea esta campaña los campos de cereales de Lleida se está viendo acompañada por fuertes heladas y viento, una combinación que deja muchas fincas en situación de alerta máxima. En algunas zonas se temen incluso pérdidas irreversibles y en otras advierten que solo con lluvias significativas y pronto se pueden evitar daños irrecuperables. Por ejemplo, Josep M.
Castella, agricultor de Torrefeta i Florejacs, explica que, dependiendo de las zonas y del momento de la siembra, en algunas partes de las comarcas de la Segarra y del Urgell la cosecha está totalmente perdida. “Los payeses tienen como alternativa arriesgarse a sembrar de nuevo, aunque es algo poco probable”, comenta. Deberían afrontar un incremento de costes al que muchos no pueden hacer frente.
De hecho, los cerealistas ya han visto dispararse los gastos de las explotaciones, con un gasóleo en constante subida y, al igual que el petróleo, los fertilizantes y abonos. A todo ello se suma la plaga de conejos.Las fuertes lluvias del pasado mes de noviembre dejaron en la zona más de 60 litros por metro cuadrado, recuerda Castella. Esto marcó un antes y un después para la cosecha en función de que se hubiera sembrado o no.
Los que lo habían hecho han visto nacer el cereal y las nieblas ayudaron a ello. Explica también que “el subsuelo no está seco pero las heladas han dejado parada la planta”. En cambio, en los campos en los que se sembró más tarde no ha nacido.
Fincas en las que ahora el cereal debía tener una altura de al menos diez centímetros apenas se deja ver por encima de la tierra. En el llano de Lleida hoy se cumplirán 28 días sin precipitaciones, mientras que en la montaña son de 12 a 23.La falta de lluvias tras el cierre de uno de los eneros más secos y, de hecho, un invierno de carencia de lluvias ha puesto en alerta a los regantes de Lleida. Como publicó SEGRE ayer, las reservas de los embalses se sitúan a un 50,57% de su capacidad a poco más de un mes de que comience la campaña de riegos.
El descenso del nivel de los pantanos afecta también al rendimiento de las centrales hidroeléctricas, que han visto reducir su producción.