COYUNTURA CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
Los precios disparados y el fantasma de falta de cereales desata el pánico en el mercado
Trigo, maíz y cebada se sitúan en cotas nunca vistas tras subidas de hasta un 40% en dos semanas || Multinacionales que antes importaban hoy compran en el mercado interior y presionan al alza
Los precios disparados y que no parecen tener techo, por una parte, y el fantasma a un posible desabastecimiento por los efectos de la guerra tras la invasión rusa en Ucrania, por otra, han desatado el pánico en el mercado de los cereales. En dos semanas, la tablilla de Mercolleida ha pasado de valorar el trigo de importación disponible desde 294 euros la tonelada el 18 de febrero euros a 410 el pasado viernes. Es una subida del 39,5%, muy similar a la registrada por el maíz de importación disponible, que ha rebotado desde 280 a 390 euros.
La harina de girasol se ha disparado también prácticamente un 34%, hasta llegar a los 450 euros. El director de Mercolleida, Miquel Àngel Bergés, explica que hablamos de precios históricamente altos, en especial también en el caso de la cebada a 380 euros la tonelada. La crisis de Ucrania ha llegado en un momento en el que muchos compradores apenas tenían estock debido a que los precios ya eran especialmente altos y confiaban en que se rectificaran con la llegada de la próxima campaña.
Pero ha ocurrido todo lo contrario y la escalada a coincidido en un momento en el que “nadie tiene cobertura larga”, o lo que es lo mismo, con los almacenes más vacíos que llenos, explica.Los importadores que han conseguido colocar en el puerto los últimos barcos que lograron salir de Ucrania, el llamado granero de Europa, están en muchos casos racionando entregas a los clientes. Pero más importante aún es que multinacionales que venían comprando en Ucrania o en Rusia tradicionalmente ahora están buscando en el mercado interior, con lo que la presión se multiplica. En lugar de vender producto de importación aquí, se han convertido en compradores, explica Bergés.
Hablamos de una escalada con precios históricos nunca vista. Recuerda que la situación más parecida se registró en agosto de 2010 ante la gran sequía padecida en los campos rusos. El trigo subía semana tras semana, ahora lo hace día a día con una operativa en el mercado muy limitada en plena guerra en Ucrania.
El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista fijado bajará hoy tras cuatro días consecutivos de subidas y lo hará un 13,21% respecto a ayer, para quedar en 472,97 euros por megavatio y por hora (€/MWh), el segundo precio más alto de la historia en cualquier caso. Descenderá en una sola jornada casi 75 euros de media, tras haber superado el lunes por primera vez en la historia la barrera de los 500 euros. La franja más cara será la situada entre las 19:00 y las 20:00 horas, cuando costará 605 €/MWh; mientras que la más barata tendrá lugar entre las 13:00 y las 14:00, cuando se abonarán 356,74 €/MWh.
El gas, por su parte, comenzó la jornada de ayer disparándose más de un 34%, hasta llegar a los 285 euros el MWh, aunque luego moderó su subida hasta los 235. En el caso del precio del barril de petróleo Brent para entrega en mayo la subida también fue la tónica. Terminó ayer en el mercado de futuros de Londres en 127,98 dólares, un 3,87% más que al finalizar la sesión anterior.
Los expertos coinciden en apuntar que la ofensiva militar impulsada por Rusia podría provocar en las próximas semanas un encarecimiento aún mayor de los precios de la energía, especialmente en el caso del gas, debido al riesgo de que las importaciones rusas hacia Europa se vean frenadas por las sanciones impuestas por la Unión Europea. Mañana y el viernes los líderes de los veintisiete países de la Unión Europea debatirán en Versalles la posibilidad de desacoplar los precios de la electricidad de los del gas. De momento, la Comisión Europea presentó ayer una serie de medidas extraordinarias para ayudar a los países de la Unión a amortiguar el vertiginoso ascenso de los precios de la energía, con el objetivo final de emanciparse de los hidrocarburos rusos en 2030.