ESNOTICIA
Agua y nuevas tecnologías, claves para la agricultura ante el cambio climático
La Administración obligará al riego a reducir el consumo de agua para recibir ayudas
El agua y las nuevas tecnologías serán piezas clave en el desarrollo de la agricultura y la producción de los alimentos frente al cambio climático. Tanto es así que la normativa europea apunta a que para que los regadíos reciban ayudas comunitarias para su ampliación o su modernización deberán demostrar que ahorrarán agua.
El agua y las nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura serán no solo aconsejables para lograr una producción de alimentos más eficiente, sino indispensables para que el sector afronte el cambio climático, cuyas principales amenazas se traducen en un incremento global de la temperatura y una reducción de las aportaciones de agua en forma de lluvias. En este contexto, el ejemplo más plausible es la modernización del Canal d’Urgell.
Para el presidente de los regantes, Amadeu Ros, es imprescindible para optar a la “soberanía alimentaria”, uno de los retos más debatidos durante la Fira de Sant Josep. “Modernizar nos permitirá producir más, ampliar la gama de cultivos que se adapten bien a esta zona y ser más efectivos”. Remarcó también la necesidad de innovar en el campo: “En un riego modernizado, se necesitarán 70 litros de agua para producir una manzana.
Pero en el futuro se podría lograr con menos de la mitad”. Recordó que científicos de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA), el Centro Nacional de Investigaciones Meteorológicas (CNRM) y otros organismos se instalaron en junio en Mollerussa y otros municipios del Pla d’Urgell para estudiar los efectos del cambio climático en la demanda de agua en los cultivos. De hecho, tanto la normativa de la Unión Europea como la legislación española en materia de aguas prevén condicionar las ayudas al regadío (mejora o ampliación) a que se reduzca el consumo de agua.
Según fuentes de la Confederación Hidrográfica el Ebro, el nuevo Plan Hidrológico del Ebro apunta en esta línea al establecer que las ayudas públicas al riego se condicionarán a “la modificación de las características de la concesión (de agua) para adaptarla a la mejora de la eficiencia del so del agua”. Este aspecto, señalaron estas fuentes, se justifica en que la UE quiere alinear los objetivos ambientales de la PAC y la planificación hidrológica, de modo que el dinero comunitario contribuya a reducir la presión sobre los recursos hídricos. Aún así, esto deberá concretarlo el plan estratégico de la PAC de España 2023-2027.
El director general del Canal d’Urgell, Xavier Díaz, presentó el viernes en el marco de la Fira la prueba piloto que se lleva a cabo en un tramo de dos kilómetros de la primera acequia en Penelles que debe servir para determinar el modelo de infraestructura verde en que se convertirá el canal con el proyecto de modernización. Además de actualizar la infraestructura del regadío, el proyecto contempla integrar el canal en el entorno y enlazar los 325 kilómetros de caminos que circulan alrededor del Canal d’Urgell para convertirlos en una de las vías verdes más largas de Europa.Para ello, en Penelles se han plantado árboles, se ha habilitado un mirador y se han llevado a cabo acciones de restauración patrimonial. Las obras comenzaron en verano y contemplan una inversión de más de un millón de euros.
El proyecto incluye asimismo recuperar las casetas de los antiguos cequieros o guardas del canal, de las que se conservan unas sesenta. El proyecto social de modernización del Canal d’Urgell discurre en paralelo al de modernización del regadío, cuyo presupuesto supera los mil millones de euros. Los primeros estudios señalaban que más de 51.000 hectáreas del total (70.000) pueden regar por gravedad y evitar los sistemas de bombeo, que implican consumos muy elevados de energía.
Los regantes confían en acogerse a ayudas públicas y en especial del fondo europeo para la recuperación tras la pandemia.
Los cultivos, en la lucha contra los incendios
Los cultivos son clave en la lucha contra los incendios. Así se puso de manifiesto ayer en una jornada organizada por Unió de Pagesos, en la que el técnico del Grupo de Apoyo de Actuaciones Forestales de los bomberos Jordi López defendió la importancia de un paisaje “mosaico” (heterogéneo).
Recordó fuegos como el de Roses de finales de enero, en el que los cultivos actuaron de cortafuegos. El alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, pidió que el sector primario sea considerado también como terciario por su “servicio a la protección de la biodiversidad”.