ESNOTICIA
La caída de los termómetros ha sido histórica en muchos puntos
De los 7 grados negativos de Oliola, a los 4,5 de Ivars o los 3 de Borges || La pasada madrugada se esperaba hasta menos 5
La caída de los termómetros en la noche del sábado al domingo, ha sido histórica en muchos puntos de Lleida, según recoge meteo.cat, que destaca los casos de El Pont de Suert (-6,8), La Seu d’Urgell (-5,6) o Pinòs (-5,5). Pero también en poblaciones del llano: Os de Balaguer (-5,2), Vallfogona de Balaguer (-4,5), El Poal (-4,4), Castellnou de Seana (-4,1), Vilanova de Meià (-3,9), Cervera (-3,3), Tàrrega (-3,3), Gimenells (-3,1) o La Granadella (-2,9). Pero si no fueron de récord, las organizaciones agrarias, los diferentes canales y zonas de regadío y agricultores consultadas ayer destacaron el hundimiento de las temperaturas en poblaciones como Oliola (-7), Artesa (-6), Bell.lloc (-5), Térmens (-5) Ivars d’Urgell (-4,5), Seròs (-4,3), La Portella (-4).
Agramunt (-4), Mollerussa (-3,8), Lleida (-3) o Rosselló (-2). Todo ello, además, destacando que el frío pudo ser aún más intenso en zonas hondas. Lo cierto es que el frío no solo afectó las comarcas del llano de Lleida, sino también de la Franja de Ponent y de Tarragona, todas ellas productoras de fruta.
En algunas poblaciones del Baix Segre, ya se aprecian por ejemplo graves problemas generados por el frío en las primeras frutas que estaba previsto recoger en apenas unas semanas, cerezas que denotan los rigores del frío y que se da por seguro que muchas caerán al suelo en los próximos días. En el caso de otras frutas de hueso, desde melocotones y nectarinas a almendras, ayer ya se podía testar casos con los interiores negros que dejaban claro que eran inviables. En otros, los productores explicaban que el hecho de que ayer no se pudiera detectar que se trataba de frutos “muertos” no quería decir que no se manifestaran los efectos de las heladas en las próximas 24 o 48 horas.
Por eso era tan difícil hacer estimaciones de porcentajes de daños, aunque todas las fuentes consultadas coincidían en que serán graves. Además, algunas recordaban que los períodos de heladas suelen constar de tres días: un primero con indicios de desplome de los termómetros, un segundo con gran bajada de grados y el tercero que multiplica los daños del anterior.
El viento amaina y siguen las temperaturas bajo cero
La situación se fue normalizando en el Pirineo de Lleida donde el viento amainó aunque las temperaturas siguieron siendo gélidas con hasta 16 grados bajo cero en Boí, Espot menos 11, 8 grados bajo cero en Vielha, Arties registró 6 grados negativos, en La Seu también menos 6 grados y Sort menos 5. Por lo que respecta a las estaciones de esquí, Boí, que estuvo cerrada por el viento viernes y sábado, pudo abrir sus instalaciones y recibir a los esquiadores. También abrieron Port Ainé y Espot que cerraron parcialmente. Por su parte, Baqueira mantuvo cerrada la zona de Baciver.
Las nevadas de estos días han acumulado entre 20 y 55 centímetros de nieve nueva en las cumbres, lo que es una buena noticia en lo que respecta a las reservas acumuladas que pueden llenar los embalses en el deshielo tras acusar una pérdida de caudales por la sequía. Por su parte, la estación de Tavascan cerró ayer la temporada. El resto de las estaciones de alpino prevén hacerlo el 18 de este mes, tras Semana Santa.
Por lo que respecta a las carreteras, la circulación se normalizó totalmente. Por la mañana solo quedaba cerrado el puerto de la Bonaigua por riesgo de aludes pero la circulación se restableció por la tarde. Los restaurantes han notado los efectos del temporal que ha restado clientes el fin de semana.