La helada provoca pérdidas de entre el 80 y el 100% de la cosecha en las zonas de Ponent donde se ha bajado a -6ºC

Las heladas que afectaron a Ponent la noche del sábado y este lunes de madrugada provocarán pérdidas de entre el 80 y el 100% de la cosecha de fruta de hueso y almendro en los puntos donde|dónde los termómetros han bajado a -6ºC. Así lo estima el informe que ha hecho el Departamento de Acción Climática, que también apunta que son un total de 49.798 hectáreas de cultivos las que se han visto afectadas por|para esta bocanada de aire frío. De estas, la fruta de hueso|pepita es la que ha sufrido más daños, con un total de 17.883 hectáreas repartidas entre albaricoquero, cerezo, melocotonero, nectarino y ciruelo. El Departamento está a la espera de la evolución de las temperaturas los próximos días y del estado fenológico de los árboles para ver si los datos recogidos varían o no.

La fruta de semilla como es el manzano y el peral ha sido afectada en un total de 14.882 hectáreas con un daño que oscila entre el 40 y el 50%. El albaricoquero es el árbol que ha sufrido más daño, entre el 70 y el 80% con un total de 1.525 hectáreas afectadas. Por otra parte, el almendro en fruta seca también ha sufrido importantes desperfectos por|para el frío, con un total de 17.033 hectáreas afectadas con daños entre el 50 y el 70%.

Según el informe del Departamento de Acción Climática, la madrugada del sábado 3 de abril la temperatura bajó por debajo de los cero grados en los municipios de la práctica totalidad de las comarcas de Ponent. En la mayoría de los casos lo hicieron entre -2 y -4 grados, llegando en algunas zonas más hondas a -6. en estas fechas los cultivos afectados son la fruta dulce de hueso|pepita y almendro, seguido de la de semilla, peral principalmente. En algunas zonas la fruta de hueso ya está cuajada y, por lo tanto, se encuentra en un estado fenológico muy sensible al frío. Las bajas temperaturas han continuado la madrugada de este lunes, aunque con menos intensidad y durante menos horas.

Unión de Campesinos alerta de la pérdida de cosechas y pide medidas para los afectados

Unió de Pagesos advierte de pérdidas de la totalidad de la cosecha en varios sectores y territorios a causa de las heladas de las noches del sábado 2 al domingo 3 y del domingo al lunes 4 de abril y pide a la Administración que haga su propio recuento con el fin de indemnizar correctamente al campesinado perjudicado.

Según alerta el sindicato, uno de los sectores que ha registrado pérdidas más importantes es el de la fruta seca, con afectaciones de hasta el 100% en varios puntos del territorio. Es el caso, por ejemplo de los almendros del Pallars Jussà, el Alt Camp, Anoia, en el norte de la Ribera d'Ebre, el Priorat, las Garrigues y varios municipios de la zona del Urgell, así como los pistachos del Urgell, zona todavía pendiente de evaluar.

Otro de los sectores directamente perjudicados es el de la fruta dulce, con afectaciones en zonas del llano de Lleida, las Terres de l'Ebre, del Camp de Tarragona y el Área Metropolitana. En este caso, Unió de Pagesos también sitúa en torno al 100% de afectación las pérdidas en cultivos de pera en las Garrigues y en la Ribera d'Ebre, donde también se cultiva cereza, melocotón, ciruela y albaricoque y donde en muchos puntos ya se da la cosecha por perdida. En este sentido, hay que tener en cuenta que aunque la afectación no haya sido total, el volumen de fruta que ha sobrevivido no hace viables los gastos de sacar adelante la cosecha, sobre todo en un contexto de aumento constante de los costes de producción. También se da la cosecha por perdida en varios municipios de las comarcas del Pla d'Urgell, el Urgell, la Noguera y el Segrià.

Por todos estos motivos, Unió de Pagesos pide al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural que haga una valoración rápida y esmerada, además de un seguimiento de estas afectaciones porque pueden suponer fuertes pérdidas para todos los cultivos. Al mismo tiempo, y si se confirman los daños, el sindicato insiste en la necesidad de indemnizar de manera justa al campesinado afectado, así como para poder aplicar medidas como la adecuación de la fiscalidad del IRPF a las pérdidas que se contabilicen.