La ola de calor pone ya en riesgo la mitad de la cosecha de cereal de secano en Lleida

Las altas temperaturas registradas en los últimos días en Lleida, con previsiones incluso de alcanzar los 40 grados este fin de semana, están causando estragos en las fincas cerealísticas. El jefe de la sectorial de cereales de JARC, Vicenç Pascual, afirma que en las fincas de secano se puede llegar a perder la mitad de la cosecha. Pone como ejemplo la Noguera, donde campos en Balaguer o Menàrguens, han pasado de estar completamente verdes a presentar un aspecto totalmente amarillo.

“Un ciclo que debía haberse producido poco a poco se ha acelerado en apenas dos días y en una situación como la actual, si no llueve, muchas zonas con explotaciones en secano perderán la mitad de la cosecha”, asegura. La campaña comenzó con problemas para los productores con un invierno frío y seco. Después, las lluvias registradas en abril compensaron en buena medida los problemas generados por la meteorología adversa meses atrás.

Pero ahora la ola de calor digna de agosto y la falta de precipitaciones hace temer no solo la caída en picado de la producción, sino también problemas de calidad derivados del estrés al que se están viendo sometidas las plantas.Lleida no es la única zona afectada, sino toda Catalunya y también el sur de Francia, donde también se teme que la producción se vea comprometida por la canícula, siendo el país vecino un exportador del que se nutren operadores e industrias locales. En el caso de las fincas de regadío, la situación es claramente mejor gracias al agua garantizada. Pero con todo, fuentes del sector apuntan que incluso en fincas con sistemas de riego también se comienzan a apreciar zonas con el cereal cambiando ya claramente al amarillo.Las tensiones de producción en el mercado internacional se repiten también en otros países, como Alemania, así como en Estados Unidos, Brasil o Argentina.

Si en el caso de Europa estamos hablando en especial del trigo, en el continente americano, las miradas están puestas sobre la cosecha de maíz. Aunque aún es pronto para previsiones, Mercedes Ruiz, de la consultora Aestivuim, apunta a que Estados Unidos está sufriendo retrasos en la siembra por razones meteorológicas, a o que hay que sumar un bajo estock. Todo ello mientras la demanda de producto se mantiene alta en todo el mundo y teniendo en cuenta la relación que suele haber entre el precio del maíz y el trigo, explica.

El mercado internacional, tensionado con Urcania de fondo

El estallido de la guerra en Ucrania desestabilizó el mercado mundial de los cereales y las tensiones se mantienen ante las incertidumbres que planean sobre él. Tradicionalmente, coincidiendo con la nueva campaña cerealística se suele apreciar diferencias de precios entre la cosecha nueva y vieja de 50 euros por tonelada, una disparidad que ahora ya ha desaparecido. El director de Mercolleida, Miquel Àngel Bergès, explica que los mercados de futuros reflejan fuertes subidas y el cierre de ese diferencial de precios entre campaña vieja y nueva.

Además, los compradores se encuentran con pocas coberturas o estocks en sus almacenes. Todo ello mientras en Ucrania se apunta a una cosecha un 30% inferior y con problemas muy graves para exportar con unas infraestructuras destruidas por el Ejército ruso, Mercedes Ruiz apunta además a un incremento de demanda del norte de África, afectada por la sequía.