ESNOTICIA
El Govern impulsa más de 800 medidas para revertir la despoblación rural
Con el objetivo de adaptar las políticas a la realidad de las zonas menos pobladas
La Generalitat prevé aprobar el próximo martes la Agenda Rural, un paquete de 892 acciones que tienen como objetivo revertir la despoblación de las zonas rurales y garantizar que estas tengan las mismas oportunidades que las urbanas. El President, Pere Aragonès, dijo en Torà que estas acciones buscan adaptar las políticas a la “diversidad” del territorio.
La Generalitat impulsará 892 acciones para revertir la despoblación de los municipios rurales.
Todas ellas se recogen en la Agenda Rural que el Govern prevé aprobar el martes. El President, Pere Aragonès, y la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, presentaron ayer en Torà este paquete de medidas. Aragonès explicó que el objetivo es “trabajar para la Catalunya entera” y precisó que “tenemos un territorio diverso y se deben adaptar las políticas a cada rincón, buscando la implicación de su gente para que cada persona pueda desarrollar su proyecto en cualquier lugar”.
“Adaptar las políticas a toda la diversidad del territorio es la manera que entendemos de hacer política”, añadió. Por su parte, Jordà apuntó que “vivimos en un país muy poblado y también muy despoblado, y la agenda pretende dar una solución”. “El objetivo es conseguir igualar, el máximo posible, las condiciones de vida entre el medio rural y las zonas urbanas, para facilitar que las personas puedan vivir en él, equilibrando el país social y territorialmente”, dijo la consellera.
El documento señala siete “grandes retos”. El primero es el bienestar de las personas y el reto demográfico. En este sentido, se apuesta por promover un acuerdo nacional de salud en territorios rurales que contemple sus especificidades, potenciar la escuela rural e impulsar políticas de vivienda.
El segundo reto es la transición ecológica, que debe hacer frente al cambio climático respetando la biodiversidad y con las energías renovables como modelo más sostenible. El tercero busca conseguir un territorio conectado con medidas para fomentar el transporte público, el mantenimiento de la red viaria, el acceso a internet y la mejora y mantenimiento de redes eléctricas. El cuarto reto aborda el sistema agroalimentario, con un modelo productivo más diversificado y educando en la cultura de la alimentación de proximidad.
El quinto es la gestión forestal, que busca dar un impulso al aprovechamiento sostenible de los bosques, favoreciendo las condiciones de trabajo y de formación. También propone regular el uso recreativo de los bosques y poner en valor la gestión cinegética y el papel de la caza. El sexto reto es la innovación en la economía rural y la dinamización de su mercado de trabajo.
Y el séptimo y último reto es la gobernanza, que pretende descentralizar y democratizar la participación y la toma de decisiones en el mundo rural. De las 892 acciones que recoge la Agenda Rural 277 figuran como “prioritarias” y 59 como “estratégicas”. Esta iniciativa nació de la comisión interdepartamental sobre Despoblación Rural, que encargó la coordinación del documento a un órgano redactor formado por la Associació d’Iniciatives Rurals de Catalunya (ARCA), la Associació Catalana de Municipis (ACM), la Associació de Micropobles y el Consell Assessor de Desenvolupament Sostenible (CADS).
También se llevó a cabo un proceso participativo para elaborar una propuesta lo más amplia posible. Más de 1.200 personas participaron en los talleres organizados para dar respuesta a los retos del mundo rural.
Aragonès pide un acuerdo por el catalán “lo antes posible”
El President de la Generalitat, Pere Aragonès, pidió ayer a los partidos políticos catalanes que trabajen para lograr un acuerdo por el catalán “lo antes posible”.
“En la defensa del catalán no hay tiempo que perder”, dijo, y agradeció a los grupos el esfuerzo que están haciendo porque parten de posiciones distintas. “Es importante que el catalán siga siendo la lengua en la que se basa el uso y aprendizaje del sistema educativo de Catalunya. Es un gran consenso social, político, educativo, pedagógico y académico”, afirmó.
Además, criticó que las sentencias sobre la lengua se hacen desde el desconocimiento de los criterios pedagógicos.