GANADERÍA EXTENSIVA
Advierten que no hay bastantes rebaños para mejorar la gestión de los bosques
Los ganaderos, cada vez menos y más viejos, chocan con problemas en la trashumancia
Los rebaños de ovejas y cabras que quedan en las comarcas de Lleida no bastan por sí solos para mejorar la gestión de los bosques y prevenir incendios dejando que los animales pasten en el sotobosque. Así lo advierten las organizaciones agrarias, que apuntan que los ganaderos, cada vez menos y de edad más avanzada, se encuentran con problemas que dificultan la trashumancia tradicional. Los fuegos que han arrasado cientos de hectáreas en las comarcas leridanas y el resto de Catalunyahan vuelto a poner sobre la mesa el valor de la ganadería extensiva como medio de gestión forestal.
“Faltan rebaños, hay trabas a la trashumancia y en os espacios protegidos se limita el acceso del ganado al sotobosque”, señala Jordi Armengol, coordinador de sectores ganaderos de Unió de Pagesos (UP). Por su parte, el presidente de JARC, Joan Carles Massot, señaló que “queremos una solución que ya teníamos”, en referencia a la ganadería extensiva como medio para “limpiar” los bosques y reducir el riesgo de incendios. “Sin embargo, no la hemos favorecido y mucha se ha perdido por falta de rentabilidad”, añadió.
El presidente de Asaja en Lleida, Pere Roqué, añadió que la sequía de este año “dificulta subir los rebaños a la montaña” e incrementa los costes. Apuntó que este problema se suma a la creciente presencia de depredadores como el lobo y del oso en el Pirineo. Durante años, el sector ha denunciado problemas como la desaparición de caminos ganaderos tradicionales, algo que dificulta y hace más costoso desplazar los rebaños.