AGRICULTURA PLAGAS
Marcha de 80 tractores en el Urgell para reclamar medidas contra la plaga de conejos
Agricultores del Urgell dicen que la caza es insuficiente ante los daños que causan
Agricultores del Urgell protagonizaron una marcha lenta con 80 tractores por la C-14, entre Ciutadilla y Agramunt, para reclamar a la Generalitat que incremente las medidas ante los graves daños que sufren por la plaga de conejos en cultivos e infraestructuras agrarias. La Generalitat dice que ya están en marcha aunque la plaga no está aún controlada
Agricultores del Urgell han dicho basta, ya no pueden más. Reclaman al departamento de Acción Climática “medidas urgentes” para combatir la plaga de conejos.
Tras muchas reuniones y ver que estas no dan los frutos deseados, ayer por la tarde convocaron una marcha lenta de tractores para protestar por la situación y denunciar que los conejos les están arrasando la totalidad de sus fincas, independientemente del cultivo: cereal, vid, olivo, almendro o pistacho. Por este motivo y coincidiendo con la operación salida de verano, llevaron a cabo una marcha lenta por la C-14, entre Ciutadilla y Agramunt, aunque la principal incidencia tuvo lugar en el tramo urbano de dicha carretera en Tàrrega (calle de Sant Pere Claver, calle de Joan Maragall, plaza del Carme y calle de Sant Pelegrí). La convocatoria reunió a unos 80 tractores de Verdú, Sant Martí de Maldà, Guimerà, Ciutadilla, Belianes, Agramunt y Tàrrega, entre otras localidades.
Ramon Boleda, agricultor de Verdú, dijo que “si Acción Climática no nos da una respuesta, convocaremos marchas lentas cada fin de semana hasta que nos den una solución definitiva ya que la situación es insostenible, tenemos las fincas arrasadas en un 100%, por ejemplo, en mis viñedos en dos semanas ya no quedarán cepas”.Por su parte, Àlex Foix, también agricultor de Verdú, afirmó que “ha quedado demostrado que cazar no es suficiente para controlar la actual plaga: se ha desbordado”. “Antes la población estimada de conejos era de 50 por kilómetro cuadrado mientras que ahora creemos que es de unos 4.000 aunque desde la Generalitat dicen que son 90”, aseguró. Asimismo, Foix lamentó que “a pesar de que en Verdú tenemos una de la zonas de riego más importantes del Segarra-Garrigues no podemos regar porque los conejos mordisquean los tubos y perdemos el agua, y es inviable reparar tubos y poner protectores cada día”.
Boleda y Foix explicaron que el pasado 30 de mayo un grupo de agricultores de Verdú se reunieron con dos representantes del departamento en Lleida, Ferran de Noguera y Francesc Cases, para pedirles medidas urgentes y criticaron que en más de un mes solo han conseguido una, poder cazar también en zona zepa, “que era elemental”, apuntaron. Entre otras figuraban poder cazar de noche (solo se ha hecho un día), listas abiertas para que cazadores no inscritos puedan cazar y especialmente poder aplicar biocidas en los taludes de las carreteras, de los caminos, del canal y en las zonas más afectadas por esta plaga de conejos.Los participantes en la protesta leyeron un manifiesto en el que piden “un control cinegético de esta plaga después de que se haya visto que cazar no es suficiente”. Destacaron que “nos jugamos nuestro futuro, el de nuestras explotaciones y el de la alimentación de toda la población en unos momentos tan difíciles como los que vivimos en todos los ámbitos”.
El Govern admite que la plaga está desbordada pero ya aplica medidas
La directora general de Gestión del Medio, Anna Sanitjas, destacó que “somos conscientes de la problemática” y defendió que la mesa de gestión de la plaga propuso en marzo acciones que ya se están implantando como una bolsa de cazadores voluntarios, agilizar los trámites de captura o comprar jaulas trampa, que la semana que viene entregarán. Sanitjas aseguró que la población se reduce pero “aún está totalmente desbordada” y añadió que teniendo en cuenta la sequía, los animales arrasan las fincas para alimentarse. También dijo que han detectado que muchos conejos viven en taludes de canales o autopistas y precisamente Aigües del Segarra-Garrigues ha iniciado un tratamiento para reducir la población de conejos con biocidas.