Rechazo del sector avícola a la entrada de pollo marroquí

La organizaciones agrarias COAG y UPA mostraron ayer su rechazo a la apertura de las fronteras comunitarias a los pollos de Marruecos, tal y como publicó la Comisión Europea hace unos días. Mientras la primera sostiene que “durante años” no reunían las condiciones que se exigen a los avicultores estatales, la segunda apunta que “no es difícil imaginar” que tras esta medida se encuentre el hecho de que las “industrias quieran asegurarse el suministro de pollo si los bajos precios terminan por hundir a los granjeros españoles”.

En un comunicado, COAG señaló que la autorización a la entrada a la UE desde Marruecos de productos cárnicos de aves de corral coincide con la “crítica situación” por la que están atravesando los ganaderos avícolas ante el “brutal incremento” de los costes de producción derivados del aumento de los costes de la energía (+150%), piensos (+35%) y unos precios en el umbral de la rentabilidad, añadió la organización.

Desde Catalunya, JARC-COAG especificó que a pesar de la “brutal subida de los costes de producción”, las explotaciones de aves de corral trabajan día a día para producir las más de 350.000 toneladas de carne de ave anuales que se producen en Catalunya y, que garantizan en gran medida el abastecimiento del propio mercado.

Sin embargo, esta situación puede verse agravada por este aumento de las importaciones de países terceros que, según COAG, “no cumplen con las exigentes normativas y altos estándares en materia de bioseguridad, calidad y bienestar animal de la UE”.

Por su parte, UPA exigió al Gobierno y a las comunidades autónomas que actúen para lograr que se cumpla la ley de la cadena alimentaria de forma que se puedan cubrir los costes de producción de los granjeros, que, según señaló, “superan con creces los precios percibidos”. UPA detalló que menos de un 5% del precio que paga un consumidor por el kilo de pollo llega a los granjeros, mientras que el precio al consumo no ha dejado de subir en los últimos 6 meses.