AVICULTURA PREOCUPACIÓN
El sector del pollo, en pérdidas pese al alza de precios y mejorar contratos
La subida de la electricidad y del gas agravan la crisis || El sector teme que el acuerdo de importación con Marruecos sea vía de entrada de producto de Brasil
El mercado del pollo ha registrado en las últimas semanas una mínima subida, que coloca el precio de las aves amarillas en 1,45 euros el kilo en la Llotja de Bellpuig. Sin embargo, los productores aseguran que el repunte, que se suma a la mejora de contratos de buena parte de las integradoras es insuficiente para los criadores. Así lo explica el responsable del sector avícolca de JARC, Lluís Oliver.
En el caso de los precios, explica que es insuficiente para compensar el incremento de costes a los que deben hacer frente los granjeros. “Estamos en verano y no gastamos grandes cantidades de gas, con precio disparado, en calefacción, pero tenemos que hacer frente a costes de la electricidad desmesurados para tener funcionando contantemente los sistemas de ventilación, y más con estas altas temperaturas”, explica. Después de las quejas de los productores por su situación, Oliver afirma que buena parte de las integradoras, aunque no todas, han mejorado lo que pagan a los criadores por animal o kilo de carne.
“El que más ha subido es Vall Companys, con un 10%”, afirma. En esta situación, considera que solo aquellos granjeros que tengan la explotación amortizada, sin tener que hacer frente a hipotecas “pueden decir que les salen mínimamente los números, pero la mayoría del sector está en números rojos”.Otro de los focos de preocupación en el sector es el reciente acuerdo entre la UE y Marruecos, que facilita las importaciones de pollo del país africano. En un principio, se calculaba que las entradas serían limitadas teniendo en cuenta factores como el volúmen de producción y los precios del mercado marroquí.
Oliver advierte que existe el riesgo de que el territorio alauí se convierta en puerta de entrada hacia Europa de pollo de otras potencias productoras, como puede ser Brasil.
Según JARC, buena parte de las integradoras han mejorado lo que pagan a los criadores
Por otra parte, JARC ha pedido “responsabilidad” a las empresas importadoras para evitar la llegada de la peste porcina africana (PPA). El sindicato agrario explicó que el foco próximo a los Países Bajos es el que presenta un mayor desafío, y pidió que los importadores paren el movimiento de animales hacia Catalunya durante unas semanas. También reclamó a la Generalitat que “intensifique” los controles de entrada de animales y la verificación de que las granjas de destino cumplen con todos los requisitos de bioseguridad establecidos.