AGRICULTURA BALANCE
Los payeses temen por el maíz por la sequía tras pérdidas de 125 millones en cereales
UP advierte que la campaña de invierno ha sido pésima en Lleida, que acumula el 69% del desastre económico || Las restricciones del agua pueden poner en riesgo ahora nuevas producciones
La sequía, las heladas y los golpes de calor han diezmado la producción de cereales de invierno en Lleida. Unió de Pagesos ya puesto cifras al desastre: un total de 124,48 millones de euros en la provincia, el 69% del total de toda Catalunya que roza los 180 millones arruinados por una climatología especialmente adversa para el sector agrario. El miedo sigue instalado entre los agricultores porque temen que la sequía y las restricciones en el uso de agua de riego ante la falta de precipitaciones pueda acabar arruinando maizales.
UP calcula que los rendimiento en los cereales de secano han caído un 60% en Lleida, con pérdidas de un 35% en el caso del regadío con respecto a la media. Unos datos que se traducen en la pérdida del 51% de la producción de grano y del 68% de paja, hasta situarse en 328.713 y 114.342 toneladas, respectivamente. Estamos hablando de unas pérdidas muy por encima de las calculadas por Asaja, que estimaba un promedio del 30% en el conjunto de Catalunya.El responsable del sector de herbáceos de Unió de Pagesos, Santi Caudevila, explica que la esperanza de que el incremento de precios pudiera compensar la caída de la cosecha se ha quedado en una mera ilusión.
Quedan lejos de resarcir unos costes de producción desmesurados, desde los fertilizantes y los fitosanitarios a la maquinaria y la energía. Igual que ocurre con otros sectores, critica el seguro agrario. El sindicato afirma que, en realidad, apenas cubre “entre el 25% y el 30% de las pérdidas reales de esta campaña”.
“Por ejemplo, en las parcelas de secano con rendimientos de 4.500 kilos por hectáreas que esperaban unos ingresos de 1.620 euros por hectáreas y que este año han terminado con apenas 2.000 kg/ha, el seguro les compensará sólo en 56 €/ha. O parcelas de regadío que esperaban unos ingresos de 3.060 €/ha y han terminado produciendo 5.500 kg/ha, el seguro sólo les compensará con 234 €/ha”, según sus datos. Con todo, Caudevila reclama que la Generalitat incluya al sector en el plan de choque articulado por las heladas, con ayudas directas que compensen a los profesionales por los daños que no cubre el seguro.En este contexto, el miedo para muchos agricultores se centra ahora en la disponibilidad de agua, teniendo en cuenta no solo los llamamientos a ahorrar, sino al recorte de caudales de riego.
Santi Caudevila confía en que se pueda asegurar la primera cosecha de maíz con el riego disponible, a pesar de que las elevadas temperaturas compromete los rendimientos. “A más de 38 grados el maíz no crece, sobrevive”, explica. Otra cosa serán las segunda cosechas tempranas, tras forrajes o guisantes, y el peligro es aún mucho mayor en las segundas cosechas tradicionales.
En Lleida hay al menos 30.000 hectáreas de maizales.