AGRICULTURA
Un campesino de Alfés afectado por la granizada del viernes: "Nos ha acabado de rematar la poca fruta que nos quedaba"
El agricultor cree que los daños en este campo oscilarán entre el 50% y 60%
La granizada mezclada con agua que este viernes ha caído en zonas de las Garrigues y del Segrià ha afectado fincas de fruta, sobre todo las de hueso que quedan para recoger, pero también las de semilla, además de campos de olivos.
Es el caso de una finca de melocotoneros de Alfés (Segrià) donde la piedra ha estropeado fruta y ha roto ramas de algunos árboles. El agricultor Lluís Ricard cree que los daños en este campo oscilarán entre el 50% y 60% y, aunque no es la primera granizada que cae, añade que la de este viernes "ha acabado de rematar la poca fruta que nos quedaba". La fruta estropeada se utilizará para la producción de zumos y Ricard destaca que el hecho de tener que escoger la fruta buena de la tocada encarece el coste de producción.
Lluís Ricard tenía previsto empezar este mismo sábado la segunda cosecha de fruta en el campo de melocotoneros que tiene en la entrada de Alfés. La granizada, sin embargo, lo ha retrasado y ahora habrá que esperar el peritaje del seguro, además de aplicar un tratamiento preventivo de fungicidas.
Se da el caso de que esta finca es de las pocas que no quedaron afectada por las heladas de principios de abril y su productor tenía "la esperanza" de poder acabar la campaña sin incidentes destacados. "No nos ha dejado acabar, es lo que hay", ha explicado resignado.
En este campo cayeron 27 litros de agua por metro cuadrado en media hora. De hecho, Ricard considera una "suerte" que la piedra cayera acompañada de tanta agua, ya que del contrario, en los árboles "no habrían quedado ni hojas".
"La fruta tocada se va directamente a la producción de zumos y la pizca que queda se intentará aprovechar", ha explicado, aunque remarca que el hecho de tener que escoger la fruta ralentiza la cosecha y hace encarecer los costes de producción. "El campesinado es invertir, invertir e invertir y cuando tienes que recoger ya sabemos que puede pasar eso, estamos dentro del juego", añade.
Por otra parte, en Castelldans (Garrigues) la lluvia dejó 40 litros de agua por metro cuadrado y, a pesar de algunas afectaciones puntuales, desde el municipio afirman que fue una lluvia que "fue más bien que mal," ya que cayó en campos de secano afectados por la sequía.
A falta del informe definitivo de las afectaciones, desde de Asaja explican que la granizada afectó sobre todo a la fruta de hueso y de semilla y que habrá que mirar qué afectación ha tenido en los olivos, aunque el presidente del sindicato en Lleida, Pere Roqué, cree que al ser todavía pequeño el fruto de la oliva, el daño que puedan tener "no será destacable".