AGRICULTURA FRUTA
La campaña de la manzana Gala, una semana después de lo habitual
Las heladas de abril reducen en un 13% la producción, pero los golpes de calor también han causado problemas|| Los payeses reclaman precios adecuados
La campaña de la manzana Gala y de variedades de verano ha comenzado en fincas de Lleida con un retraso de alrededor de una semana. Los agricultores se han tenido que esperar a que la fruta adquiriera color para iniciar la recolección. Así lo explicó ayer Xavier Gorgues, de Unió de Pagesos, desde Vila-sana, recordando que la campaña será corta, aunque la reducción de kilos es mucho menor que en otras variedades.
En concreto, las previsiones oficiales de la conselleria de Acción Climática y la patronal del sector, Afrucat, cifran en 33.010 las toneladas previstas este año, un 13% menos que el año pasado y un 7% por debajo de la media entre las campañas 2017-2021. Gorgues indica que la cosecha se ha visto afectada por las heladas de principios de abril, que dañó de forma especial a lo que calificó como primera floración. Este es uno de los factores del retraso, porque los payeses recogen los frutos de segundas y terceras floraciones.
Pero si el frío de primavera ha provocado problemas, también lo han hecho los termómetros disparados, con olas de altas temperaturas que ya se iniciaron en el mes de mayo. Los golpes de calor, según Gorgues, han afectado a frutos que se han quedado amarillos, “quemados” por el sol, incluso los que se encontraban en los extremos de fincas protegidas por mallas. Por ello, un porcentaje de la fruta que se está recogiendo, significativo aunque no elevado, acabará en la industria, según sus previsiones.
Entretanto, los productores de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Poma de Girona prevén recoger 88.500 toneladas, un 13% menos que en 2021 cuando se logró un récord con 101.750 toneladas. Sin embargo, la de este 2022 será una de las tres más altas de la última década y tendrá “muy buena calidad”. Las altas temperaturas harán la manzana “más dulce” pero, por el contrario, algunas variedades tendrán menos color porque no ha habido las habituales humedades de julio.
El presidente de Poma de Girona, Jaume Armengol, afirma que pese a las difíciles condiciones climáticas, el trabajo de los últimos años adaptando las cualidades da “sus frutos”.