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Prevén que la vendimia caerá al menos un 25% por la sequía y los golpes de calor

El sindicato Unió de Pagesos insiste en pedir un aumento del precio del kilo de la uva, que ahora se paga a 0,40 euros

Uva de la variedad Pinot Noir en el momento de ser recogida durante la vendimia de la DO Penedès 2022.

Uva de la variedad Pinot Noir en el momento de ser recogida durante la vendimia de la DO Penedès 2022.Gemma Sánchez / ACN

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Unió de Pagesos calcula que la vendimia de este año en Catalunya será al menos un 25% inferior que la media de otros años. Los motivos principales son la sequía que ha asolado buena parte del territorio y los diferentes golpes de calor, los cuales han obligado a adelantar el inicio de la cosecha a finales de julio porque los frutos han madurado antes de tiempo. El sindicato agrario destaca, sin embargo, que la ausencia de lluvias ha beneficiado la calidad del producto, que no ha sufrido hongos. Por otra parte, Unió de Pagesos lamenta que la campaña se inicie con los precios estancados. Recuerdan que han crecido los gastos de producción, como los carburantes y los fitosanitarios, pero denuncian que el precio medio del kilo de uva se mantiene en unos 0,40 euros que urgen a revisar.

Aunque el sindicato estima una caída general del 25% de la uva cogida, también precisa que hay zonas con más descenso. Es el caso del Alt Camp, donde se está recogiendo hasta un 50% menos de algunas variedades de uva, mientras que en el Garraf el descenso oscila entre el 30 y el 40%.

Unió de Pagesos pide a todos los operadores vitivinícolas que tengan en cuenta los incrementos de costes de producción y la bajada de la producción "y que apuesten para diferenciar el producto y dar personalidad a la producción" pagando mejor la uva. "Hace falta que se responsabilicen de su contribución para la estabilidad de todo el sector vitivinícola", añade el sindicato en un comunicado, donde apela a fomentar los contratos plurianuales con precios conocidos a medio y a largo plazo.

UP recuerda la obligación de formalizar contratos por escrito de compra-venta de uva con el establecimiento de cualidades, precios y condiciones concretas, y la obligación de las bodegas de pagar la uva a los viticultores a 30 días según la actual ley de morosidad, independientemente de la fecha de calificación del vino para una Denominación de Origen que haga la bodega.

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