AGRICULTURA CAMPAÑA
La recogida de la Golden se abre con costes disparados de conservación
A la baja producción por efectos de las heladas se suma la nueva “tasa” de la electricidad|| Puede suponer pasar de 8 a 15 céntimos por kilo en las cámaras
El sector de la fruta se está enfrentando a un año especialmente difícil por los efectos de las heladas y el pedrisco, que han arruinado parte de la producción, y por los elevados costes de la energía, que dispara la factura por conservarla en las cámaras. Así lo explicó ayer el líder de Asaja en Lleida, Pere Roqué, en el inicio de la recogida de la manzana Golden. Según sus cálculos, las cooperativas y centrales deberán desembolsar del orden de 15 céntimos de euro por kilo de manzana para su frigoconservación, frente a los 8 céntimos que venía costando.
Las patronales Fepex y Afrucat han solicitado a la ministra para la Transición Ecológica y al de Agricultura la suspensión del sobrecoste imputable al ajuste derivado del real decreto que establece la excepción ibérica en el precio de la luz. Advierten que representa aproximadamente el 45% del coste real de la energía consumida y se aplica incluso a las empresas que ya tenían el precio cerrado por subasta hasta el 31 de diciembre. Pere Roqué alertó ayer que solo la compensación representa del orden de 6,5 céntimos de euro por kilo y advirtió de que el agricultor debe poder repercutir unos costes que calificó de brutalidad.
Las previsiones oficiales apuntan a una producción en Lleida de 69.860 toneladas de manzana Golden, un 34% menos que el año pasado y un 35% por debajo de la media de los ejercicios del 2017 a 2021. De todas formas, estas cifras podrían revisarse a la baja teniendo en cuenta que, como norma general, los calibres de la manzana están siendo inferiores a lo habitual. El calor extremo y persistente a lo largo de todo el verano, y que de hecho en Lleida comenzó con una primera oleada en mayo, ha causado estragos en las fincas.
Las piezas de fruta con las que se hicieron las previsiones existen, afirman fuentes de los agricultores, pero como se quedarán más pequeñas temen que no se alcance el volumen de toneladas anunciado. En este contexto, el gran miedo de los agricultores es la valoración que tengan las manzanas en el mercado. Recuerdan que su calidad gustativa está garantizada y piden a la distribución que ajuste sus exigencias a esta situación general de calibres por debajo de la media.
El sector se enfrenta así a una campaña especialmente preocupante después de haber tenido unas liquidaciones bajas en la última campaña, por debajo de las expectativas y en muchos casos de los costes.