La leña dispara su precio un 15% al crecer la demanda y subir los costes

El fuerte aumento de los precios del gasóleo, el gas y la electricidad está disparando la demanda de leña y pelets de cara a combatir el frío de un invierno que, en matería energética, se presenta incierto. Este incremento de la demanda coincide, además, con un aumento de los costes de producción y transporte, lo que ha provocado que la leña se esté vendiendo entre un 10 y un 15% más cara que hace solo doce meses. Josep Castellarnau, vecino de La Seu y propietario de una empresa familiar dedicada al sector de la madera, explicaba ayer a este diario que cada invierno vende más de 700 toneladas de leña a particulares de la comarca del Alt Urgell e incluso del Principado de Andorra para abastecer estufas de leña y chimeneas.

También otras 800 toneladas a pequeños distribuidores. Hasta el invierno pasado, explica, contaba con su “lista de clientes habitual” pero que este año “hay un boom y no creo que podamos abastecer a todos”. De hecho, dijo, “ya estamos respondiendo que no podemos servirlos”.

Asimismo, contó que les está siendo imposible mantener los precios de la venta de años anteriores. “Calculamos que tendremos que subirlos entre un 10 y un 15%”, señaló, y es que los costes de producción también se les han disparado. “Nos han subido el precio del gasoil, que utilizamos tanto para cortar la leña, como para transportarla con los camiones desde el bosque o servirla a los clientes y es inviable poder vender la leña al mismo precio”, aseveró.

En el caso de particulares, la temporada pasada vendió a un promedio de “unos 160 euros la tonelada”, un precio que ahora ha aumentado. Castellarnau, que gestiona la empresa junto a su hijo Albert, explicó que “digo a mis clientes que repongan la leña antes de la llegada del frío y muchos ya lo hacen, pero este año es de locos”. Y es que además de incrementar sus reservas de leña, muchas personas están optando por implementar la calefacción de leña o pelets.