Batería de proyectos para reutilizar residuos como huesos de oliva, de melocotón o fango

El primer congreso sobre Bioeconomía, Innovación y Tecnología (BIT), organizado por la Generalitat, Fira de Lleida y el ayuntamiento de Vic, con el apoyo de la Paeria, la Diputación, la Universitat de Lleida (UdL) y las Cámaras de Comercio de Lleida y Tàrrega, arrancó ayer como foro de encuentro de expertos en la transformación de residuos del sector primario en nuevos productos y servicios. Xavier Flotats, profesor emérito de Ingeniería Ambiental de la Universitat Politècnica de Catalunya, destacó la “calidad extraordinaria” de los proyectos de investigación que se están desarrollando, que sitúan a Catalunya y España a la cabeza, pero alertó de que falta una mayor apuesta de las empresas e incentivos de al administración para convertirlos en realidad. En la mesa redonda “El conocimiento: motor de la economía”, se expusieron proyectos como la optimización del consumo de agua en la industria cárnica mediante tecnologías de reutilización, la producción de biometano a partir de fango de depuradoras para usarlo como combutible de los autobuses de Barcelona y la recuperación de nutrientes de las aguas residuales para usarlos como fertilizantes.

Otro de los proyectos consiste en elaborar biofertilizantes y biogás a partir de subproductos de la producción de aceite de oliva y otro más se centra en recuperar compuestos y agua de las balsas de evaporación de la industria de producción de aceituna de mesa. Otros tiene como objetivo la mejora de la eficiencia del uso del carbono en la agricultura, la creación de modelos de negocio agrícola para el reciclaje de nutrientes de granja y la producción textil a partir de materiales de base biológica. La UdL presentó un proyecto para la obtención de materiales para el almacenamiento de energía térmica a partir de la fracción grasa de residuos cárnicos y TV3 difundió otra investigación de la Universitat para convertir excrementos de vaca en bioplásticos y la iniciativa de una empresa leridana que convierte los huesos de melocotones y piel de naranja en biocombustible para calderas.

En la inauguración del congreso, la consellera Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, apuntó que “la bioecononomía nos ha de permitir acelerar la transformación del sector agroalimentario, foresal y marítimo”. Jaume Sió, técnico del departamento, detalló que el plan de acción 2022-2024 impulsa el aprovechamiento energético de la biomasa, la creación de bioproductos, a poder ser con teconología propia, y quiere simplificar los trámites. Por su parte, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, vinculó la apuesta por la bioeconomía con la lucha contra la despoblación rural y dijo que “esto no es solo un congreso, sino la clave de nuestro futuro”.

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, dijo que “es imprescindible disponer de un primer sector fuerte con un grado avanzado de autonomía y sostenibilidad social, económica y ambiental”.

“Hay que escuchar a los científicos y apagar a Miguel Bosé y sus amigos”

Francesc Mauri, geógrafo y meteorólogo de TV3, animó ayer en su conferencia inaugural a “intentar mitigar el calentamiento global siendo inteligentes y valientes, escuchando a los científicos y apagando a Miguel Bosé, a sus amigos y a la gente que quiere seguir criticando desde el sofá”. “Ahora tenemos todos los recursos.

Nos sobran purines, bosques.. Tenemos una oportunidad apasionante y no somos conscientes de ello”, subrayó. Consideró que “la sociedad occidental se cree invencible, pero solo somos un esquitx en el planeta.

Y en la pandemia nos dimos cuenta de que nos puede faltar el papel de váter y Putin nos ha hecho abrir los ojos sobre la soberanía alimentaria”. Asimismo, recordó que “con el actual parorama climático, en 2050 la ciudad de Lleida tendrá la temperatura media que tiene ahora Sevilla y Barcelona, la de Málaga”.Por su parte, Christian Patermann, asesor de gobiernos en bioeconomía, elogió en plan de acción de Catalunya en esta materia y djo que el refrán “los catalanes, de las piedras hacen panes” resume la esencia de la bieconomía. Jorge Molina, de la dirección general de Investigación de la Comisión Europea, incidió en que la estrategia de Catalunya es de las mejores.

También destacó la importancia de la concienciación de la sociedad sobre el potencial de la bioeconomía. Dijo que han quince jóvenes hacen de ‘embajadores’ a través de las redes.