“Estamos ante uno de los peores años agrarios que se recuerdan”

“Estamos ante uno de los peores años agrarios que se recuerdan por la guerra, la climatología adversa y el aumento desmesurado de los costes de producción”. Así de claro y contundente se mostró ayer el coordinador nacional del sindicato agrario Unió de Pagesos (UP), Joan Caball, en una rueda de prensa para valorar la situación del sector durante la Fira de Sant Miquel. Una “tormenta perfecta” que ha provocado pérdidas millonarias por las heladas, sequías y granizadas que, sumadas al encarecimiento de los materiales y la energía y al que cada vez la distribución paga menos por sus productos, ha provocado que “en los últimos 40 años el número de jóvenes menores de 35 años que se dedican a la agricultura y la ganadería en Lleida haya pasado de ser un 53,84% a un 36,10%”, aseguró Caball.

Por ello, reclamó más ayudas para paliar los efectos de la guerra y el sobrecoste energético, una mayor celeridad para pagar indemnizaciones por pedrisco o sequías y “unas políticas agrarias lógicas y realistas consensuadas con el sector, porque si no estamos nosotros, no habrá alimentos”, advirtió Caball. Por sectores, la situación general es como mínimo preocupante, aseguran. El responsables del sector ganadero de UP, Jordi Armengol, recordó que “hace un año que la consellera de Agricultura prometió unas ayudas para el sector lácteo que todavía no hemos recibido”, mientras que en las granjas de vacuno “no las estamos llenando, en parte, por el hecho de que se están sacrificando vacas de leche por el elevado coste de mantenerlas, lo que aumenta su precio”.

En cuanto a la producción agrícola, el panorama no es mejor, ya que tanto Caball como Antoni Borràs, miembro de la comisión permanente de UP, cifraron el descenso de la producción del cereal en Lleida “entre un 40% y un 80%”, en la de aceite en Les Garrigues de un 50%, mientras que en la almendra “la media ha sido del 80% y en algunas zonas del 100%, lo que supone 20 millones de euros en pérdidas”. Paralelamente, el aumento de la población de jabalíes “y especialmente de conejos en el llano de Lleida” provoca cuantiosas pérdidas, por lo que Borràs reclamó a las administraciones “medidas más efectivas y compensaciones íntegras por los daños sufridos”.

Dice que el veto a las quemas va más allá de lo que ordena la UE

La prohibición del Gobierno Central de quemar restos vegetales también fue duramente criticado por UP.

“Hay una norma europea clara, pero aquí son más papistas que el Papa y queremos ir más allá que nadie, es un despropósito que supone más sobrecostes para el sector, se debe rectificar, pero parece que en política eso ya no se lleva”, lamentó Caball. Por su parte, el responsable de energías renovables y temporeros, Jaume Pedrós, dijo que “hay que apostar por las renovables, pero no en los mejores terrenos y respetando el trabajo agrícola”. Sobre la campaña de temporeros, calificó de “muy tranquila” la de este año, pero prevé un repunte de la demanda laboral para el 2023 ya que “tras un mal año viene uno bueno”.