ESNOTICIA
Fira de Sant Miquel busca afianzarse como un referente de la bioeconomía
El certamen cierra con 100.000 visitantes y el congreso BIT registra 400 asistentes
La maquinaria agrícola expuesta en la Fira de Sant Miquel sigue siendo un polo de atracción de los profesionales y de los más pequeños.
La 68 edición de la Fira de Sant Miquel de Lleida y la 37 edición de Eurofruit cerraron ayer sus puertas con más de 100.000 visitantes en los cuatro días y con la satisfacción de los expositores que consiguen un nivel de negocios óptimo pese al momento socioeconómico actual. El certamen vuelve a recuperar la normalidad tras la pandemia.
La 68 Fira de Sant Miquel y el 37 Saló Eurofruit cerraron ayer sus puertas en una edición en la que se recuperó la plena normalidad con más de 100.000 visitantes durante los cuatro días de certamen.
El alcalde, Miquel Pueyo, reafirmó la apuesta de Lleida por afianzarse como un referente de la bioeconomía y conseguir ser la capital AgroBioTech del sur de Europa, haciendo referencia al primer congreso sobre Bioeconomía, Innovación y Tecnología (BIT), “una iniciativa que quiere poner en valor un modelo de economía circular y sostenible que tiene como base el uso de los recursos renovables y locales”, dijo. Por su parte, el director de la Fira, Oriol Oró, celebró la recuperación de la normalidad, en cuanto a expositores, superficie ferial, presencia de firmas internacionales y visitantes. Sobre esto último, cifró en unas 100.000 las personas que durante los cuatro días han pasado por las instalaciones, la misma cifra que en la edición de 2021.
En 2019, la última feria que se hizo antes de la pandemia, el número de visitantes se situó en torno a los 130.000. Oró ha destacado “las buenas condiciones climatológicas” como uno de los factores que ha ayudado a alcanzar estas cifras “muy importantes”.En el ámbito económico, indicó que la feria ha logrado su objetivo principal que es “ser un punto de encuentro sectorial, comercial y de promoción del sector y del territorio”. El director del ente ferial señaló que la feria “refleja” la realidad socioeconómica del sector y que, “a pesar del contexto actual” marcado por la complicada situación que sufre el sector agroalimentario, la edición ha sido “satisfactoria” en cuanto a ventas y contactos profesionales que han llevado a cabo los expositores, “muchos de ellos cerrarán tratos más allá de la feria y ello también es importante”, dijo.
