Teresa Ribera indigna al sector de la fruta al querer prohibir envases inferiores al kilo y medio

El ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera mantiene en máxima alerta al sector de la fruta por la normativa que está ultimando y que prevé prohibir de forma general la venta de productos hortofrutícolas envasados siempre que se presenten en formatos inferiores al kilo y medio. El texto prevé excepciones, pero solo en el caso de que la venta a granel suponga un riesgo de deteriorio. El presidente del comité de pera y manzana tanto en la patronal catalana de la fruta, Afrucat, como en la estatal, Fepex, Joan Serentill, alerta de las graves consecuencias que puede tener para el sector.

En estos momentos son muchas las frutas y verduras que se presentan al consumidor en paquetes con pesos muy inferiores a los previstos por el ministerio. De hecho, hay packaging que no llegan ni al kilo, convirtiéndose en formatos muy utilizados por buena parte de los consumidores, y más teniendo en cuenta que los hogares son cada vez más reducidos, con un crecimiento de los formados por una sola persona o dos. Serentill reclama que el ministerio modifique su postura y, por ejemplo, que en la prohibición no se incluyan envasados reciclables.

Recordó que han sido muchas las empresas que han hecho inversiones para poder ofrecer estas presentaciones que demanda el mercado en las tiendas y los supermercados. Otras, alertó, mantienen paralizados los proyectos inversores ante la incertidumbre generada por la previsión ministerial.El director de Afrucat, Manel Simon, afirma que esta norma coarta la posibilidad del sector de diferenciarse en el lineal de venta al consumidor. Se quejó, por ejemplo, de que productos de bollería industrial, cargados en muchos casos de azúcares añadidos y de grasas saturadas, se pueden ofrecer diferenciados y no así manzanas o peras en formato inferior al kilo y medio.

Si el objetivo es reducir la utilización de plásticos de un solo uso, dijo, se podría analizar otras posibilidades. De hecho, cada vez son más utilizados los cartones y papeles reciclados y reciclables en este tipo de envolturas hortofrutícolas. Afrucat y Fepex alertan además que esta medida puede sur un golpe en especial para aquellos productos que han hecho un mayor esfuerzo no solo en diferenciación sino en dar a conocer el origen y la calidad al consumidor. Se refieren así a los casos de indicaciones geográficas protegidas (IGP) o denominaciones de origen (DOP) como es el caso de pera de Lleida.

Apuesta por material reciclable y la trazabilidad del producto

El sector frutícola local afirma que el primer país europeo en regular en esta línea es Francia, pero en su caso con apuesta hacia materiales biodegradables y cartones, por ejemplo, y con un período de adaptación significativo. Entre las observaciones de la patroanal estatal de la fruta Fepex, de la que forma parte Afrucat, destaca precisamente que se permita “presentar las frutas y verduras frescas enteras a granel o en envases reciclables/compostables”. El ministerio prevé que el veto generalizado a envases inferiores a 1,5 kilos tiene una excepción: las frutas y hortalizas que presentan un riesgo de deterioro cuando se vendan a granel. Sería la Agencia Española de Seguidad Alimentaria y Nutrición la encargada de determinarlos. En este punto, Fepex defiende en sus alegaciones que es necesario que también se prevea una excepción en el caso de que se pueda perder la trazabilidad de las frutas y hortalizas.