AGRICULTURA PLAGUICIDAS
El veto comunitario a productos fitosanitarios, problema para Lleida
UP denuncia que la medida obligará a que se tengan que comprar más frutas fuera con menos limitaciones || La presión de los Estados podría rebajar las restricciones
El incremento de restricciones en el uso de productos fitosanitarios que planea la Comisión Europa podría limitar la producción de algunas frutas en Europa y obligar al mercado a adquirirlas de otros países de otros continentes, con menos limitaciones en materia fitosanitaria. Así lo explicó ayer Roger Clavaguera, de Unió de Pagesos (UP), en una jornada que acogió el complejo Resquitx de Golmés. La sesión debatió sobre el futuro del uso de fitosanitarios en fruta dulce.
La propuesta de la Comisión, presentada en julio, prevé una reducción del uso de plaguicidas de un 50% de aquí a 2030 y de los uso de fertilizantes de un 20%. Clavaguera explicó que la nueva propuesta en esta materia que plantea la Comisión Europea “nos preocupa”, ya que prevé prohibir el uso de dichos fitosanitarios, incluso los utilizados en la producción ecológica, en zonas protegidas.“Pondremos en riesgo la soberanía alimentaria de Europa. A ver si por ser tan sostenibles dejaremos de producir alimentos y tendremos que importarlos de países menos sostenibles” remarcó Clavaguera, que aseguró que “aún estamos a tiempo de reconducirlo, a través del Parlamento y el Consejo de Europa”.La sesión también contó con la participación de la técnica responsables de frutales de Suagro, que detalló qué productos caerán del registro y qué alternativas hay disponibles.
La sesión, organizada por UP, reunió a medio centenar de personas.Ante la presión de un buen número de Estados miembros de la UE que considera desproporcionada su propuesta sobre uso sostenible de fitosanitarios, la Comisión Europea estaría dispuesta a ceder algo y relajar algunas de las exigencias contenidas en la misma, en concreto en lo que afecta a las zonas sensibles. Pese a que el proyecto de Bruselas plantea la prohibición total del uso de pesticidas en las zonas consideradas sensibles, la la dirección general de Sanidad de la Comisión Europea habría presentado un plan que sugiere ahora prohibir en esas zonas solo las sustancias más peligrosas y autorizar las de bajo riesgo y las usadas en agricultura ecológica. Además, la Comisión se ha mostrado dispuesta a reducir el ámbito de la definición de zonas sensibles, centrándose en las que se considere más importante conservar.Por otro lado, ya se puede dar por hecho que la Comisión Europea prorrogará la autorización actual del glifosato hasta finales de 2023.