ESTUDIOS CAMBIO CLIMÁTICO
El IRTA investiga fórmulas para mejorar la salud del suelo agrícola
Con dos proyectos, con la UdL y Creaf, basados en la agricultura regenerativa y el secuestro de carbono del terreno|| En viñedos, manzanos y trigales, entre otros
El Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA), con la participación del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) y la Universitat de Lleida (UdL), ha impulsado este año dos proyectos para identificar las mejores prácticas agrícolas para incrementar los servicios ecosistémicos del suelo en distintos cultivos y condiciones climáticas y agrícolas de Catalunya. El objetivo es hallar formas alternativas de cultivar que ayuden a fertilizar el suelo y evitar el cambio climático. Se trata de los proyectos bautizados como AgriRegenCat y AgriCarboniCat, que están presupuestados en 2,6 millones de euros y se financiarán a través del Fondo Climático, que se nutre con el 50% de los ingresos del impuesto sobre las emisiones de CO2 de los vehículos y el 20% de la recaudación del tributo sobre las instalaciones que inciden en el medio ambiente.AgriCarboniCat se centrará en la posibilidad de aumentar el secuestro de carbono que se puede lograr a través de la agricultura y en la aportación de métodos de cuantificación y seguimiento de secuestro y emisiones de gases de efecto invernadero.
Por su parte, AgriRegenCat trabajará aspectos como son la fertilidad y la biodiversidad del suelo y su capacidad para resistir eventos climáticos extremos. El alcance de los dos estudios, que busca luchar contra el cambio climático, es transversal, con una red de fincas en todo el territorio catalán representativas de los principales cultivos, como son el trigo, el arroz, los manzanos, los viñedos, las huertas o los pastos. En cada cultivo, se aplicarán diferentes técnicas y se evaluará su viabilidad ambiental, agronómica y económica.
Se hará tanto en parcelas del IRTA como en explotaciones comerciales. Las cubiertas vegetales, por ejemplo, se analizarán en varios cultivos, comparándolas con las prácticas estándares. “Con proyectos como estos, ponemos el foco en el suelo, uno de los grandes olvidados”, destacó el director general del IRTA, Josep Usall.
“Es una toma de conciencia de lo que se está haciendo bien en el campo, con técnicas como reducir el trabajo del suelo, la buena gestión de la poda o la fertilización orgánica”, dijo.