AGROALIMENTACIÓN COMERCIO
La Moncloa prohíbe los envases de fruta menores de kilo y medio
Para fomentar la venta a granel y pese al rechazo de los productores de Lleida
El Consejo de Ministros aprobó ayer el real decreto de envases y residuos de envases que, entre otras novedades, establece que los comercios minoristas de alimentación deberán adoptar las medidas necesarias para presentar a granel aquellas frutas y verduras frescas que se comercialicen enteras. Esta obligación no se aplicará a las frutas y hortalizas envasadas en lotes de 1,5 kilogramos o más, ni a las frutas y hortalizas que se envasen bajo una variedad protegida o registrada o cuenten con una indicación de calidad diferenciada o de agricultura ecológica, así como a las frutas y hortalizas que pueden deteriorarse o mermar en la venta a granel. Afrucat ya alertó en noviembre de las graves consecuencias que puede tener para el sector, ya son muchas las frutas y verduras que se presentan al consumidor en paquetes con pesos muy inferiores a los previstos por el Gobierno central.
De hecho, hay packaging que no llegan ni al kilo, convirtiéndose en formatos muy usados por buena parte de los consumidores, y más teniendo en cuenta que los hogares son cada vez más reducidos.La lista de los productos excluidos tendrá que estar publicada en 6 meses a partir de los cuales los comercios dispondrán de un plazo de otros seis meses para adaptarse y para fomentar la venta a granel de alimentos (especialmente en aquellos casos en los que el envase no aporta ningún valor añadido al producto). Los comercios minoristas de alimentación cuya superficie sea igual o mayor a 400 metros cuadrados destinarán al menos el 20% de su área de ventas a la oferta de productos presentados sin embalaje primario, incluida la venta a granel o mediante envases reutilizables. Al mismo tiempo, los comercios minoristas de alimentación que vendan a granel alimentos y bebidas deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables por parte de los consumidores, que serán los responsables de su acondicionamiento y limpieza.
Los recipientes podrán ser rechazados por el comerciante si están manifiestamente sucios o no son adecuados.Asimismo, este real decreto establece que los productores deberán asumir el coste total de la gestión de sus residuos, incluidos los que los consumidores finales abandonen en la naturaleza, o que las tiendas deberán ampliar la venta de productos a granel.