POLÍTICA AGRARIA
La nueva PAC arranca con un objetivo más verde, pero con el riesgo de menos fondos
Unió de Pagesos ha calculado que Lleida podría perder del orden de 60 millones con los cambios
El sector de los herbáceos es uno de los que cuenta con ayudas directas.
El año que comienza es especialmente importante para agricultores y ganaderos porque se enfrentarán a los cambios de la nueva Política Agraria Común (PAC), que estará vigente hasta 2027 y que cuenta entre sus objetivos ser más “verde”. Quiere “responder mejor a los retos presentes y futuros, como el cambio climático o el relevo generacional, sin dejar de apoyar a los agricultores para conseguir un sector agrícola sostenible y competitivo”. Pero como cada nueva PAC no está exenta de polémica.
La primera llega desde el propio sector, que no ve clara la financiación que llegará al campo catalán. De hecho, Unió de Pagesos ya le ha puesto cifras, considera que en Catalunya puede haber una reducción de la renta agraria deal menos 139 millones de eurosanuales y un fuerte encarecimiento de los costes de producción, y todo ello sin tener en cuenta los problemas derivados de la guerra en Ucrania. En el caso del campo de Lleida podría situarse en torno a 60 millones.
En el plano político, también en origen de críticas. En Catalunya se alcanzó un pacto calificado de histórico en el que la conselleria entonces llamada de Agricultura y hoy de Acción Climática y el sector hacían un frente común para lograr una PAC en clave catalana, con un plan estratégico propio. Pero al final existe un único plan de carácter estatal.
La reforma da más margen de maniobra y decisión a los estados y en el caso de España se unifica en ese plan estratégico único. La nueva política agraria europea se basa en la consecución de resultados y con tres objetivos claros. Por una parte, fomentar un sector competitivo, y diversificado que garantice la seguridad alimentaria a largo plazo.
Todo con un claro pilar de protección del medio ambiente. Por último, y más allá de la agricultura, la PAC se define como instrumento para fortalecer el tejido socioeconómico de las zonas rurales.De hecho, uno de los objetivos es apoyar el relevo generacional en las explotaciones que hoy está lejos de los niveles mínimos deseables. En Catalunya, donde el sector está pilotado por el campo de Lleida, se ha pasado de 3.982 beneficiarios de la PAC menores de 40 años a 3.306 en cuatro años.
Es decir, la reducción es de 676 jóvenes, una caída de casi un 17%.
Cerca de 98 millones para el campo de Lleida en el año 2022
Las ayudas directas de la PAC han alcanzado en Lleida los 97,871 millones de euros en el año que acaba. En concreto han sido 37.548 los agricultores y ganaderos de la demarcación.
Por comarcas, el Segrià y la Noguera son las que reciben los mayores importes de toda Catalunya, con 22,8 y casi 17,4 millones, respectivamente. Le siguen Les Garrigues, con 9,4 millones y el Urgell, que supera los 9,2 millones, mientras el Pla d’Urgell obtiene 8,9 y la Segarra otros 8,3. Según la información del departamento de Acción Climática, payeses del Pallars Jusspa se reparten 6,3 millones y los del Solsonès algo más de 5.
El ranking se completa con los 4,5 millones distribuidos en el Palalrs Sobirà, los 3,4 del Alt Urgell y los 1,7 de la Alta Ribagorça. En Aran apenas son 613.051 euros.
