AGRICULTURA LEGISLACIÓN
Frenan por error quemas agrícolas en Lleida por polución en Barcelona
La Generalitat notifica la suspensión a los agricultores y luego rectifica || Solo un día después de que se levantara el veto que impuso la polémica ley estatal
La Generalitat frenó ayer por error las quemas agrícolas en Lleida por un episodio de polución que afectaba únicamente a Barcelona y a la Plana de Vic. Por la mañana, notificó a agricultores leridanos la suspensión de comunicaciones y autorizaciones para quemar restos vegetales “como consecuencia de los elevados niveles de contaminación atmosférica”. No obstante, a mediodía recibieron otro mensaje en que el Govern reconocía el error y ratificaba que las quemas podían hacerse.
Fuentes de los Agentes Rurales explicaron que la prohibición solo afecta a las zonas con aviso por presencia de partículas en el aire, que son la capital catalana y el entorno de Vic. Desde la conselleria de Acción Climática ratificaron que las comarcas de Lleida quedan al margen de este veto. Sin embargo, payeses de la demarcación mostraron su enfado por lo sucedido y criticaron que, durante episodios de contaminación, “la gente sigue haciendo vida normal y a nosotros nos prohíben quemar”.
La paralización y la posterior rectificación sucedió solo un día después de que se retomaran las quemas sin necesidad de solicitar permisos especiales. El lunes se levantó el veto que impuso la polémica ley estatal de residuos, una restricción que provocó quejas y protestas de los agricultores y que se acabó suprimiendo a través de una enmienda a la ley de gestión de la PAC. Por ello, ahora las explotaciones de menos de 50 trabajadores y con una facturación menor a 10 millones de euros, que representan el 99% de todas las que existen en Catalunya, solo tienen que comunicar que llevarán a cabo las quemas.
A finales de octubre ya se paralizaron las quemas en las comarcas del llano de Lleida durante unos días debido a la contaminación atmosférica por la intrusión de polvo africano. Entonces estas requerían permisos especiales debido a las restricciones que estaban en vigor por la ley española de residuos. Esta situación también provocó quejas de los agricultores.