AGRICULTURA BALANCE
La renta real de los payeses cayó un 7 por ciento en 2022, según Asaja
Por encima de la media del 5,5% estatal, en un año “convulso” por las sequías, heladas y oleadas de calor || Además de los fuertes incrementos de los costes
La renta real de los agricultores catalanes cayó un 7 por ciento en 2022, según la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja). Se trata de una cifra superior a la media del Estado, del 5,5 por ciento, según el sindicato. De ahí que la organización agraria califique el año de “convulso” y lamente que estuvo marcado por “grandes factores muy importantes”, como las sequías, heladas, oleadas de calor, la guerra de Ucrania y la inflación “desmedida”.
“Fue un 2022 para no volver a repetir”, apuntó ayer la organización agraria. Según sus cálculos, destacan que el gasto en electricidad subió un 78,81 por ciento anual. “Precios altos por producir, mucha inflación para el consumidor y para nuestro sector un papel de difícil situación”, resumió.
Asimismo, Asaja cifró en un 106,18 por ciento el aumento del coste de los sulfatos; un 89,47 por ciento el gasóleo, mientras que el pienso para alimentar al ganado se incrementó hasta un 44,31 por ciento.
El sindicato detalló que en el conjunto del año 2022 las producciones han sido bajas, sobre todo de fruta, por las heladas de abril. Lo mismo ocurrió con los cereales, la viña y el olivo por la ola de calor. “Ha subido lo que hemos vendido, pero descompensado con la subida de lo que hemos pagado por producir”, indicaron desde Asaja. De cara a 2023, pidió velar por los seguros agrarios y poner ayudas específicas relacionadas con el cambio climático.
El ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publicó a mediados del mes pasado la primera estimación de las principales cifras económicas del sector agrario. Según estos datos, la renta agraria ha alcanzado los 27.861 millones de euros en 2022, lo que supone un descenso del 5,5 por ciento con respecto a la de 2021. La cifra se sitúa un 1,1 por ciento por encima de su valor en 2020.
La caída de la renta agraria en 2022 se debe a que el fuerte aumento de los costes de producción del sector motivado por la guerra de Ucrania no es compensado en su totalidad por el incremento de valor de la producción de la rama agraria. Además, las adversidades climáticas han causado descensos en determinados cultivos. La Renta Agraria en términos corrientes por Unidad de Trabajo Anual (UTA) ha disminuido un 1,2 por ciento, hasta situarse en 32.194 euro.