La exportación de frutas y verduras del Estado cayó un 10% en el 2022

La exportación de frutas y verduras del conjunto del estado español cayó un 10% al 2022 y por el contrario la importación creció un 5% acompañada de una caída significativa del consumo de cerca del 11%. Son datos que ha presentado en Lleida la Federación Española de Asociaciones de Productoras Exportadoras de Fruta y Hortalizas (FEPEX) en la primera asamblea general del año donde se han fijado los objetivos a seguir en el cotexto económico y social actual. El director de la federación, Jose María Pozancos, ha comentado que la escasez de recursos y las limitaciones ambientales condicionan la "competitividad del sector" a Europa ante terceros países. Desde Afrucat se ha pronosticado una campaña que vendrá marcada por la inflación y la meteorología.

Pozancos ha explicado que la asamblea celebrada en Lleida ha servido para fijar las prioridades y objetivos estratégicos cercanos para conseguir una "sostenibilidad competitiva" del sector. En este sentido, apuntó que el "marco regulatorio" cada vez más estricto desde el punto de vista medioambiental está dificultando las cosas a los productores de fruta. Además, cabe añadir que se trata de un sector con una fuerte dependencia de la importación, por lo que ha pedido igualdad de condiciones con terceros países.

Según Pozancos, el principal problema con el que se encuentran es la limitación en el uso de fitosanitarios, la escasez de recursos y las limitaciones ambientales que "no están suficientemente sustentadas científicamente" y sólo se aplican en Europa.

El director general de Afrucat, Manel Simón, ha coincidido con Pozancos con el sentido de que este 2023 será un año "de extrema presión normativa" para el sector. Así, ha hablado de las restricciones e impuestos a los plásticos, el Real decreto de envases y las obligaciones del nuevo cuaderno digital de información de los productores que tendrán que informar de sus fertilizantes y tratamientos fitosanitarios. Simón pidió "margen" a la Administración, ya que considera que esta carga será complicada para los pequeños productores.

Aparte, Simón ha alertado de que el mercado está bajo la presión de una inflación muy importante aunque en España está algo más relajada. Además, cabe sumar el incremento de los costes de producción y la incertidumbre climática que se arrastra tras las heladas que afectaron a la campaña de la fruta dulce del año pasado. Sin embargo, Simón, ha comentado que hay un "optimismo moderado" aunque quieren estar preparados y ha añadido que habrá que seguir luchando por ser competitivos.