AGRICULTURA ESTUDIO
La FCAC plantea nuevos modelos de negocio y de producción agroalimentaria de Ponent
Basados en la sostenibilidad y la bioeconomía circular || Propone otros usos en la producción de leguminosas, de la fruta dulce, el maíz, ciertas verduras, así como la combinación de proteínas
La Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) ha presentado un estudio en el que propone cinco nuevos modelos de producción y negocio agroalimentario que pueden ser óptimos para su puesta en marcha en el llano de Lleida y que serían compatibles con la sostenibilidad de los alimentos y la bioeconomía circular. La propuesta se enmarca en un estudio liderado por la FCAC dentro del proyecto AgroBioFood b. Ponent, que coordina la Diputación de Lleida, y desarrollado por la agrupació de empresas Minkadev-Akis International.
El estudio analiza alternativas de negocio vinculadas a la producción de leguminosas de grano, de fruta dulce, de maíz, así como la elaboración de productos alimenticios a base de mezclas de proteína vegetal y animal y una última alternativa vinculada a la producción de verduras.Recuperar la superficie destinada a la producción de legumbres como el garbanzo, el guisante o la lenteja y desarrollar la industria transformadora para obtener harinas y otros alimentos con un alto contenido de proteína vegetal sería uno de los nuevos modelos productivos propuestos por este estudio. En el caso de fruta dulce, se propone la reorientación de la producción mediante sistemas altamente tecnificados con cogeneración de energía y el aprovechamiento de subproductos para fabricar biomateriales. También el maíz cultivado de manera sostenible puede aportar soluciones interesantes para la alimentación humana y animal como base para la producción de numerosos derivados alimenticios, a la vez que se puede aprovechar los restos de la planta para el aislamiento térmico en la construcción de viviendas sostenibles.
En este sentido, Ponent lidera la producción catalana de maíz y Catalunya lidera la producción de pienso ecológico a nivel estatal.Ante el aumento de consumidores que quieren comer productos cárnicos pero en menor cantidad, se propone un modelo de transformación que permita al sector adaptarse a las tendencias de consumo produciendo alimentos blended (mezcla), que incluyen proteína vegetal mezclada parcialmente con proteína de origen animal. Este escenario facilitaría un proceso productivo con reducción de la huella hídrica y de carbono, y abriría la puerta de la industria cárnica al mercado de dietas alternativas.Finalmente, en un contexto de aumento de las temperaturas donde la viabilidad de los cultivos actuales se vería mermada, se podrían aprovechar el terreno y las nuevas condiciones climáticas para producir verduras como el brócoli, la col y la coliflor. Este cultivo de ciclo invernal podría aprovechar las infraestructuras de riego y de las centrales frutícolas en épocas de baja demanda y permitiría el aprovechamiento de subproductos para la alimentación animal.