Una multitudinaria tractorada colapsa el centro de Lleida

Unos 1.500 tractores según los organizadores, 770 según el Ayuntamiento de Lleida y 423 según Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana, han colapsado este viernes las calles de Lleida en la tercera marcha lenta en el territorio leridano en menos de un mes para exigir medidas para acabar con la plaga de conejos que afecta a los campos de cultivo. "No ha habido ninguna otra circunstancia climatológica que nos haya hecho perder tanto dinero como los conejos", han alertado en el manifiesto. La movilización la ha convocado la plataforma 'Pagesos o conills' (Agricultores o conejos) con el apoyo de Unió de Pagesos, Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) y la Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya.

La protesta, convocada por la plataforma Pagesos o Conills, ha salido de dos puntos de la ciudad en dirección a Prat de la Riba, donde los manifestantes han bajado de los tractores y se han dirigido en las puertas de los Servicios Territorial de Acció Climàtica.

Los participantes se han dirigido en dos grupos hacia la sede de la Conselleria de Acción Climática, Agricultura y Alimentación en Lleida, donde han llegado sobre las 10.15 horas, han leído un manifiesto en la zona de Prat de la Riba y después se han dirigido ante la Subdelegación del Gobierno en la ciudad. En este punto se han vivido momentos de tensión cuando algunos agricultores han lanzado conejos vivos dentro del edificio y han intentado acceder a él. Acto seguido, han cogido de nuevo los tractores hasta la subdelegación del gobierno español donde se han leído los parlamentos.

REUNIÓN CON LA CONSELLERIA

Representantes de los manifestantes han mantenido una reunión con cargos de la Conselleria de Agricultura después de momentos de "tensión" al intentar muchos de los manifestantes acceder a su sede. El secretario de Alimentación, Carmel Mòdol, ha señalado que la plaga de conejos es un tema que preocupa y ha abogado por "nuevas medidas extraordinarias más allá de las que ha habido hasta ahora". "En los últimos años se abatían entre 40.000 y 50.000 conejos al año y ahora hace unos años que estamos entre los 300.000 y los 350.000", ha cifrado el director de servicios territoriales de la Conselleria en Lleida, Ferran de Noguera. Algunos de los participantes han pedido la dimisión de la consellera de Acción Climática, Agricultura y Alimentación, Teresa Jordà, y en el texto consensuado, han lamentado: "En siete meses nuestro departamento, el que representa que nos debería ayudar, no ha hecho nada de lo que estaba en sus manos".

MEDIDAS

Los convocantes han criticado que "una plaga no se termina ni con buenas palabras ni con buenas intenciones" y han sostenido que las acciones impulsadas ante la plaga han recaído en los agricultores. Han exigido medidas más allá de la caza: piden el uso de fósforo de aluminio y de redes nocturnas por parte de una empresa especializada, actuaciones que a su juicio corresponden a la Conselleria. Asimismo, piden que la licencia de caza sea gratuita mientras dure la plaga, que los payeses puedan hacer actuaciones de movimientos de tierras en las zonas con más densidad de animales, poder cazar de noche con visión nocturna, que se les facilite munición e indemnizaciones.