El viernes se dará por controlado y extinguido el foco de gripe aviar que afectó a una granja de pavos de Arbeca

El próximo viernes 10 de marzo se dará por controlado y extinguido el foco de gripe aviar que afectó a una granja de pavos de Arbeca. Finalizará pues el periodo de control y restricciones que se han aplicado a todas las granjas en un radio de 10 kilómetros. Durante este tiempo, no se ha declarado ningún nuevo brote, ni tan siquiera sospechas de la enfermedad dentro de la zona restringida. La explotación de pavos afectada podrá restablecer la actividad normal a partir de la segunda quincena de abril. Acción Climática aplicará las medidas oportunas para garantizar la ausencia del virus con la introducción de animales centinelas durante tres semanas. El brote obligó a sacrificar 87.000 aves.

Las medidas de control y restricciones de movimientos se aplican para evitar la propagación de la enfermedad hacia otras granjas cercanas y, en el supuesto de que apareciera un posible caso, poder actuar rápidamente para su control y erradicación inmediata. El hecho de no haberse declarado ningún nuevo foco, ni siquiera sospechas de la enferma dentro de esta zona restringida, evidencia que la detección y actuación rápida sobre la granja afectada y las otras granjas que estaban vinculadas epidemiológicamente se convierten en herramientas clave para al control de las emergencias sanitarias que afectan a la salud animal, donde ciertas enfermedades también pueden tener implicaciones para la salud humana y ambiental.

La explotación donde se detectó el foco podrá restablecer la actividad normal a partir de la segunda quincena de abril pero el resto de explotaciones de las zonas de protección – a 3 kilómetros – y vigilancia – a 10 kilómetros, unas ochenta, si no hay cambios inesperados en la situación de la enfermedad, a partir del 11 de marzo se levantan las restricciones de movilidad y sólo serán vigentes las medidas de bioseguridad que se aplican a los municipios incluidos en las zonas de especial riesgo : prohibición de cazar aves salvajes; celebrar ferias, mercados de aves de corral o de criar aves de corral al aire libre, entre otros.

Estas medidas se revisarán en función de la situación epidemiológica de la enfermedad. Sin embargo, el Departamento de Acción Climática insiste en el mantenimiento de todas aquellas medidas de bioseguridad, ya sean de mantenimiento de infraestructuras o de manejo de los animales, que minimicen el riesgo de entradas de enfermedades en las granjas.

Indemnización a los propietarios

El Departamento de Acción Climática indemnizará a los propietarios de las explotaciones afectadas por la enfermedad de influenza aviar por el sacrificio de animales. Hasta este miércoles se han sacrificado 87.000 aves, 37.000 pavos y 50.000 codornices de la explotación con el foco confirmado, de las dos explotaciones relacionadas epidemiológicamente, y de una tercera explotación situada a 200 metros del foco. El Departamento ya ha iniciado el procedimiento de valoración e indemnización de los animales sacrificados, de modo que los propietarios de los animales puedan recibir las compensaciones económicas lo antes posible.

La propuesta de indemnización a las personas afectadas que, de acuerdo con los precios de mercado, el Departamento ha enviado al Ministerio de Agricultura para que en su tiempo la traslade a la Comisión Europea, es de aproximadamente 183.000 euros.