AGRICULTURA MERCADO
Preocupación de los productores por los precios de la fruta de pepita
Los costes del cultivo de las manzanas y peras que están por vender se han disparado un 30% || A lo que hay que sumar los precios de la electricidad para las cámaras
Los productores de manzanas y peras están preocupados por los precios en el mercado después de haber afrontado un incremento de costes de producción de un 30%. A ellos hay que sumar además los gastos en el almacenamiento en las cámaras frigoríficas, con unos precios de la energía eléctrica disparada. Además, los agricultores cada vez deben afrontar mayores facturas para luchar contra los estragos causados por la plaga de conejos.
Así lo afirmó ayer el presidente de Asaja en Lleida, Pere Roqué. Según datos del sindicato, las cotizaciones en origen de la manzana Golden ronda entre los 60 y los 70 céntimos de euro el kilo. En el caso de la pera Conferencia, en origen estaría valorada en tablilla entre los 55 y los 70 céntimos.
En opinión de la organización agraria, estas cifras quedan muy lejos de las expectativas del sector, en especial teniendo en cuenta la baja producción albergada en las cámaras frigoríficas para vender. Las heladas de abril del año pasado arruinaron parte de la cosecha, y la producción en Catalunya cayó un 23% en el caso de la manzana y un 24% en la pera. Según los datos oficiales, se limitó en Lleida a 139.080 y 96.950 toneladas, respectivamente.Además de tener una producción muy inferior, los agricultores afrontaron para cultivar esa fruta de pepita encarecimientos de un 30% en abonos y fitosanitarios y de un 5% en la mano de obra, según Roqué.
Se ha pasado de un coste de entre 23 y 25 céntimos de euro para generar un kilo de manzana o pera a entre 32 y 33. Pero, además, hay que tener en cuenta la subida de la electricidad que necesitan las cámaras de conservación. Teniéndolo en cuenta, estima que el coste de producción global es de entre 43 y 46 céntimos.
Con estos costes, considera que un kilo de manzana Golden salida en palot debería estar valorada entre 85 y 90 céntimos de euros. Además, advierte que los costes están volviendo a crecer este año, y que, además, hay que tener en cuenta los derivados de luchar contra los estragos causados por la plaga de conejos (ver más información en la página 23). En concreto, apunta que los payeses venían a invertir entre 50 y 60 céntimos para proteger los frutales en el momento de su plantación.
Pero ahora, con el gran volumen de animales salvajes, los fruticultores se ven obligados a apostar por protectores más grandes que llegan a costar por encima de los dos euros por cada uno de los árboles.