Agroseguro tendrá que peritar daños en 60.000 hectáreas de cereal en Lleida

La sequía está provocando estragos en cultivos que ya serán irrecuperables, lo que lleva a Agroseguro a calcular que tendrá que peritar unas 100.000 hectáreas de cultivos herbáceos en Catalunya. Esta es la superficies de secano asegurada ante la posible falta de precipitaciones, según los cálculos del director territorial de Agroseguro en Catalunya, Javier Joana, que estima que alrededor de un 60% se encuentran en las comarcas leridanas, fundamentalmente de fincas dedicadas al cultivo del trigo y la cebada, y el resto están repartidas en las otras demarcaciones catalanas. “Mucho deberían cambiar las cosas para que no tuviéramos que peritar todas las hectáreas”, se lamentó ante la situación que presentan los campos tras una sequía que suma ya 30 meses en Catalunya. En este contexto, los agricultores están advirtiendo de la necesidad de articular ayudas para los productores de fruta en caso de que se vean forzados a tirar la producción al suelo.

Sería una medida extrema para evitar que la falta de agua disponible, ni lluvia ni regadío debido a las restricciones de los canales, pudiera suponer la muerte de los árboles. El líder de Asaja en Lleida, Pere Roqué volvió a reclamar ayudas para el sector y un papel activo de Agroseguro. Desde el pool asegurador apuntaron que la sequía hoy no está contemplada en las diferentes líneas de frutales y que las compensaciones llegarían a los agricultores a través de ayudas de las Administraciones.

En este punto y teniendo en cuenta la experiencia de Agroseguro para valorar las pérdidas de cosechas, podría ser el organismo encargado de las hipotéticas peritaciones. De hecho, el año pasado ya lo hizo cuando la Generalitat articuló una línea de apoyo para los payeses que habían visto cómo las heladas de comienzos de abril arruinaron sus cosechas de fruta dulce y frutos secos. En ese caso se trataba de un daño asegurable y el Govern dio luz verde a dos módulos de compensación diferente en función de que se tuviera o no contratada una póliza.

En la situación actual, los expertos advierten que los fruticultores deberán acometer aclareos importantes para limitar al máximo posible el estrés de los árboles en un intento de salvar parte de la cosecha. Es una práctica que también recomienda el IRTA para las vides. La situación hoy de los campos de Lleida es similar a la que vivían las producciones en 2007, cuando Catalunya vivió una sequía de proporciones también históricas que se salvó in extremis en parte de los cultivos gracias la lluvia tras meses sin caer ni una gota.

El Canal d’Urgell teme tener que cerrar el regadío a principios de mayo

Las peores previsiones se están cumpliendo y, mientras las aportaciones de los ríos bajan por el fin del deshielo, la lluvia de primavera no llega. Cuando solo lleva tres semanas con el canal principal abierto para la campaña de riegos, el Urgell teme que las reservas de agua de Oliana y Rialb para la agricultura se agoten a finales de abril o principios de mayo. El embalse de Oliana tiene 40,4 hectómetros cúbicos de agua (47,9%) y Rialb, 29,15 hectómetros (7,2%), que son 10,5 menos que la semana pasada.

Esto implica que cada día se han liberado 1,5 hectómetros. De los casi 70 que quedan en reserva, 15 no son útiles y 35 deben guardarse para abastecimientos, por lo que si no llueve y el consumo de riegos y caudal ambiental se mantiene los 20 restantes se acabarán en 14 días. La Confederación Hidrográfica del Ebro ha citado hoy a los usuarios a la reunión de la junta de desembalse en Zaragoza y es previsible que marque las directrices para las próximas semanas, de modo que podría dictar nuevas restricciones.

Los regantes del Urgell ya acordaron la semana pasada iniciar los trámites para pedir a la CHE que declare el estado excepcional por sequía extraordinaria, lo que daría pie a pedir ayudas. Si el canal cierra, solo abrirá cada tres semanas para asegurar los abastecimientos y regar los frutales (8.700 hectáreas de las 70.000 del canal) para asegurar su supervivencia, no el cultivo de este año.En una reunión anoche de regantes de la colectividad número 10 en Miralcamp se explicó que queda agua en el sistema para regar durante unos 17 días por lo que se solicitó que se organicen turnos de riego ajustados.

Pinyana vigila por las noches para evitar que se retiren candados Un vigilante también patrulla por las noches en el Canal de Pinyana para evitar que haya despilfarros y que se rompan los candados que se instalaron a primeros de marzo, en el inicio de la campaña de regadío, para controlar el consumo de agua. Lo hace desde hace unas semanas para asegurar que se respetan los turnos de riego, indicó el presidente de la comunidad, Ramon Piqué. También se controla la cantidad de agua que baja por el Principal, que en la actualidad es de 6 metros cúbicos por segundo, cuando la dotación máxima es de 11. Piqué indicó que mantienen estas medidas aunque la situación en el Noguera Ribagorçana es mucho mejor que en el Segre. El presidente del Aragón y Catalunya, José Luis Pérez, aseguró que se mantiene un prorrateo del agua muy ajustado con un prorrateo de 0,25 litros por segundo y hectárea para racionalizar al máximo el gasto. Pinyana y Aragón y Catalunya creen que podrán regar en verano.