Agroseguro prevé indemnizar con 25 millones a los cerealistas de Lleida

Agroseguro calcula que deberá indemnizar con unos 25 millones de euros a los cerealistas que tienen contratado seguro con cobertura de sequía en Lleida, que suman del orden de 60.000 hectáreas. Son compensaciones históricas, nunca vistas desde que se puso en marcha el seguro en los años 80 del siglo pasado.

Los daños causados por la sequía en el cereal de secano son evidentes e irrecuperables, por lo que los peritos de Agroseguro han comenzado a analizar los campos para calcular las compensaciones. Han empezado en el Baix Segre y Les Garrigues para pasar después a las zonas más secas de la Noguera y la Segarra, hasta completar todo el mapa y las visitas a los campos en el plazo de poco más de un mes.

Así lo explicó ayer el director de Agroseguro en Catalunya, Xavier Joana, que afirma que este año los estragos causados por la falta de precipitaciones en el cereal de secano se repite en todas las comarcas catalanas. Prevé reclamaciones en las 110.000 hectáreas aseguradas en Catalunya, de las que 60.000 corresponden a la demarcación de Lleida, un territorio asegurado que representa el 80% de la superficie destinada a este cultivo. Una primera estimación sitúa las indemnizaciones en 43 millones de euros, de los que 25 corresponderán a la provincia de Lleida, diez en las comarcas de Barcelona, otras 5 en fincas de Tarragona y los 3 últimos a payeses de Girona.

Son importes históricos, nunca vistos desde que se puso en marcha Agroseguro en los años 80 del siglo pasado. De hecho, los siniestros en cereales representaron el año pasado 14 millones en indemnizaciones por todo tipo de daños, desde por heladas, pedrisco y sequía hasta por fauna. Joana admite que los importes que pagará el seguro no se asimilan a los que los payeses podrían tener con una buena producción y precios altos en el mercado.

Pero apuntó que compensará los costes y representará algún beneficio adicional, al que los productores podrán sumar las ayudas derivadas de la Política Agraria Común (PAC). La fruta, cultivada en regadío, no cuenta con seguro de sequía, teniendo en cuenta que puede considerarse impensable una situación como la actual. Sí existe en almendro, en caso de fincas sin regadío, la uva y el olivar.

Sin embargo, en estos casos aún es pronto para evaluar eventuales daños por la falta de precipitaciones porque, pese a su complicada situación en estos momentos, aún están a tiempo de recibir lluvias.

Marcha reivindicativa con tractores hasta la sede de la CHE contra su gestión del agua

Una veintena de agricultores de distintas localidades de Lleida iniciaron ayer la marcha reivindicativa con tractores hasta Zagaroza para protestar mañana ante la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro por el cierre del Canal d’Urgell. Estaban convocados por el sindicato Unió de Pagesos (UP) y salieron alrededor de las cuatro de la tarde para pasar la noche cerca de Alfajarín y llegar a la capital aragonesa antes de las 10 del miércoles.

El responsable de regadíos de UP, Jaume Pedrós, explicó que la CHE no ha actuado “con claridad” ante las demandas de los regantes y “queremos explicaciones”. “¿Qué ha pasado con el agua y por qué se ha cerrado el canal al mes de abrirlo?”. Aseguró que la planificación no ha sido la correcta y “alguien no ha dicho la verdad”, dijo.

A la veintena de tractores que salieron de Lleida estaba previsto que se unieran otros desde Fraga y unos veinte más que salieron de Batea, en Terres del Ebre. Mientras, la CHE ha convocado para mañana a sindicatos agrarios, cooperativas y patronales de la fruta para analizar la situación del cierre del canal. Hoy el organismo de cuenca tiene previsto reunirse en Zaragoza con los regantes del Canal d’Urgell y el Segarra-Garrigues.

Oliana y Rialb ganan 8,6 hm pero siguen en emergencia

La cuenca del Segre ha pasado de los 58,8 hm3 registrados el 30 de abril a los 67,4 de ayer gracias a las últimas lluvias y al cierre del Canal d’Urgell y del Segarra-Garrigues, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). No obstante, la situación sigue siendo inédita desde el inicio del llenado de Rialb en 2006 y sigue estando en estado de emergencia. Las cuencas del Noguera Pallaressa y el Ribagorçana siguen en alerta.

Por otra parte, la plataforma que agrupa sindicatos, Afrucat y FCAC se reunió ayer con el Canal d’Urgell, que prevé dar agua a los frutales la primera semana de junio si lo aconsejan los estudios del IRTA.