Torrelameu calcula que una nueva granizada ha dañado unas 250 hectáreas de fruta dulce

Una nueva tormenta descargó ayer en las comarcas del llano de Lleida y del Pirineo, y lo hizo con granizo en el norte del Segrià y la Noguera. En Torrelameu la piedra dañó alrededor de unas 250 hectáreas de fruta dulce, según las primeras valoraciones que hicieron desde el consistorio. El alcalde, Carles Comes, aseguró que en tan solo media hora cayeron más de 40 litros por metro cuadrado e inundaron las cuatro entradas a la localidad desde la carretera C-12.

Incluso un vehículo se quedó atrapado por el agua debajo de un puente de la carretera. Payeses del municipio explicaron que las mallas antipiedra instaladas en fincas de frutales resistieron la fuerza con la que cayó el granizo, que era de pequeño tamaño pero muy abundante. “Donde no hay mallas, la fruta está muy dañada y picada y algunas piezas de melocotones presentan hasta 14 golpes”, especialmente en las partidas de Comejà, la Fonecada y Carrerada.

En la zona norte de la ciudad de Lleida también cayó granizo, aunque muy mezclado con agua y en menor volumen. Mientras, en el Pallars Jussà, se registraron hasta 40 litros por metro cuadrado en Alsamora, en algunos momentos con granizo, 37,8 en el Montsec, 28,8 litros en Tremp, 27,6 en Conca de Dalt o 25 en Sarroca de Bellera. En el Pont de Suert se registraron hasta 19,3 litros y el agua inundó bajos del Hotel Cotori.

El Noguera Ribagorçana bajaba con fuerza en el Pont de Montanyana, con 70 metros cúbicos por segundo en este punto. Por otra parte, las tres estaciones meteorológicas del norte de la Vall Fosca ya acumulan más de 100 litros por metro cuadrado en lo que llevamos de mes. En Capdella se acumulan 100 litros, 116,2 en Estany Gento y 117 en el Estany Saburó.

La Vall Fosca registra casi dos semanas ininterrumpidas de lluvia, con precipitación diaria igual o superior a 1 litro por metro cuadrado. Por otra parte, la UdL acogió ayer la jornada Aigua i agricultura, en la que se debatió sobre la modernización de los sistemas de regadío y la diversificación para adaptarse al cambio climático.