SEQUÍA BALANCE
El Canal d'Urgell salva la fruta y los regantes piden evitar nuevos cierres
Programando el consumo de reservas antes de comenzar la campaña de 2024 || Los pantanos tienen 120 hm³, el doble que en abril y 7 menos que la pasada semana
Regantes del Canal d’Urgell consideran salvada, en gran medida, la producción de fruta en las casi 9.500 hectáreas que riega el Principal tras finalizar el domingo el segundo turno programado con este fin para el mes de julio. Han sido turnos de 10 días a primeros y finales del pasado mes. También creen que con los turnos previstos en agosto y septiembre la campaña de fruta tardía quedará garantizada.
Cabe recordar que, tras el cierre del canal Principal el pasado 25 de abril, se establecieron dos riegos previos solo para la supervivencia de los árboles. Por lo que respecta a las explotaciones de cereales, no se han podido hacer segundas cosechas y los payeses esperan que se agilice el pago de compensaciones, por lo que no se ha podido cultivar y por los daños que ha provocado la sequía en los cultivos de invierno. Los regantes coinciden en que es preciso adoptar medidas para evitar nuevos cierres como el que tuvo lugar el 25 de abril, que afectó a 50.000 hectáreas por primera vez en la historia del canal.
El sistema Oliana-Rialb, en el río Segre, solo almacenaba entonces 57,6 hectómetros cúbicos y más de 20 estaban destinados a garantizar los abastecimientos de agua potable. Otros 15 hectómetros del embalse de Oliana son inservibles. En este sentido, exigen definir un programa de medidas mucho antes de comenzar la próxima campaña de 2024 con los recursos de los que se dispone “sin esperar a que llueva o que nieve ya que llevamos tres años en lo que esto no ha pasado”, asegura Xavier Vallverdú.
En la actualidad, los pantanos cuentan con el doble de hectómetros cúbicos que a finales de abril, en concreto hay 120,6. Oliana se encuentra al 51,2% de su capacidad y Rialb, que puede acoger hasta 403 hectómetros cúbicos, está al 19,18%. En la última semana, coincidiendo con el riego de los frutales, los embalses han perdido casi 7 hectómetros cúbicos.
No obstante, hay que tener en cuenta que este mes se han registrado temperaturas muy altas que en el llano de Lleida llegaron a superar los 44 grados. La previsión es que se tomen medidas para potenciar el ahorro estos dos últimos meses de campaña.
«Hemos regado, pero ha habido estrés hídrico»
Xavier Vallverdú. Mollerussa
“Hemos regado, pero en muchas fincas para la subsistencia de árboles. En terrenos gravosos han sufrido estrés hídrico y no se podrá salvar nada. Sí que se podrá en los que retienen el agua, aunque veremos los calibres. Respecto al cereal, se ha salvado si se han podido hacer dos riegos, donde solo se ha hecho uno ha sido tirar el agua. Creo que no se hubiera tenido que sembrar, ha faltado valentía de los políticos y la Casa Canal para decirnos, en su momento, que no teníamos que hacerlo. Las ayudas son para tapar huecos, han llegado tarde y mal”.
«Es necesario definir un programa de riegos»
Manel Cònsola. Bell-lloc
“Lo que ha sucedido este año nos tiene que servir de experiencia para la próxima campaña. No podemos volver a estar 50 días sin regar. Al final, la situación se ha reconducido y se han podido salvar árboles y producción, pero tenemos que tener en cuenta que los recursos son los que son y cada año son menos. Ha de haber unas directrices marcadas mucho antes de la campaña porque cada día llueve y nieva menos y no podemos estar a la espera de lo que lloverá o nevará. Con lo que tengamos a primeros de año habremos de administrarnos”.