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AGRICULTURA ANÁLISIS

Los precios de la fruta de hueso están hasta 60 céntimos por debajo de 2022

Preocupación en especial por la evolución del mercado de los calibres pequeños

La campaña de la recogida de la pera Conferencia ha comenzado con unos diez días de adelanto con respecto a las fechas normales.

La campaña de la recogida de la pera Conferencia ha comenzado con unos diez días de adelanto con respecto a las fechas normales.GERARD HOYAS

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Las cotizaciones de la fruta de verano están en estos momentos entre 5 y 60 céntimos por debajo de las registradas el año pasado. Los productores se muestran preocupados por los resultados de una campaña especialmente difícil y sobre todo por la evolución de los precios en el caso de los calibres más bajos de melocotón y nectarina.

La tablilla de Mercolleida refleja unas cotizaciones claramente por debajo de las registradas hace un año, con los paraguayos con las mayores diferencias. Frutas que a inicio de agosto se valoraban a entre 1 e incluso 1,20 euros el kilo, ahora apenas se prevé que puedan venderse a entre 40 y 70 céntimos. Es decir, que en un año su cotización es entre 50 y 60 céntimos inferior. En el caso de las nectarinas, la caída ronda en general los 40 céntimos de euro y algo menos, unos 35, si el análisis es de melocotones. De hecho, si nos atenemos a las cotizaciones orientativas, queda claro que puede haber mucha fruta de hueso que tenga una valoración en el mercado que no alcance ni siquiera los costes de producción estimados por la Generalitat.

Hace apenas un par de semanas, la conselleria de Acción Climática hizo público un informe en el calcula que producir un kilo de fruta de hueso necesita una inversión promedio de 41 céntimos de euros. Una cifra que incluso algunos sectores de la producción consideran que se queda lejos de la realidad y estiman que es superior si se tienen en cuenta factores como amortizaciones. Por ejemplo, los calibres B de melocotón y nectarina tiene una cotización mínima de 30 céntimos, aunque la horquilla puede llegar a 50 o 60 céntimos.

Precisamente, los productores de Lleida están especialmente preocupados por los resultados que conseguirán esta campaña de la fruta de los calibres más cortos. En el caso de los tamaños más grandes, las cotizaciones son inferiores a 2022, cuando las heladas arrasaron buena parte de la producción, pero al menos en la tablilla de Mercolleida se colocan por encima de los costes. Por ejemplo, los calibres A de meolocotón y nectarina oscilan entre 60 y 80 céntimos de euro.

Son entre 35 y 40 menos que hace doce meses. En el caso de las peras, la lonja leridana solo ha establecido de momento valoración orientativa para dos variedades. En Ercolini, los calibres superiores a 60 se valoran de 60 a 80 céntimos de euro. En Limonera, se elevan de 70 a 90, cuando hace un año eran de 85 a 95, pero con una oferta mucho menor por la baja cosecha.

Buenos calibres, color y russeting en el inicio de campaña de Conferencia

La campaña de recogida de pera Conferencia ha comenzado ya en fincas del Segrià, con unos diez días de adelanto sobre lo que puede considerarse normal y está previsto que los trabajos continúen durante un plazo de dos a tres semanas. “A mediados de semana empezará la recolección en la Noguera y en el Pla d’Urgell puede ser a finales o principios de la próxima”, según explica el líder de Asaja en Lleida, Pere Roqué.

Destaca que la producción está marcada por calibres importantes. “A las peras les gusta el calor y la climatología de las últimas semanas ha jugado en favor de su desarrollo”, añade. Además, la caída de las temperaturas durante las noches y la humedad han favorecido la aparición del russeting, la afección en la piel característica de esta variedad de peras y que les confiere mayor valor comercial para su comercialización en fresco.

Las previsiones oficiales apuntan a una producción en Lleida de 18.750 toneladas, un 15% más que el año pasado, que estuvo marcado por las heladas de abril, que diezmaron la oferta.En el conjunto de Europa, como publicó SEGRE el viernes, la producción de pera será la segunda más baja de la serie histórica, con un retroceso de cosecha de un 3,3% en Países Bajos con respecto al año pasado. Estos datos hacen confiar al sector en que habrá menos presión en el mercado por peras producidas en los grandes competidores europeos. En este contexto, Pere Roqué considera que la campaña debería estar marcada por una comercialización ausente de problemas significativos y a unos precios que deberían ser atractivos para la producción. “Más aún si tenemos en cuenta que la calidad gustativa de la pera Conferencia de Lleida es muy superior a la de otros países”, sentencia. Además, la campaña arranca con las cámaras vacías tanto de pera como de manzana.

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