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AGRICULTURA HERBÁCEOS

La tormenta perfecta sobre los cereales

La sequía diezma la producción de la campaña de invierno y, además, impide siembras en el caso de verano || Los precios, a la baja por las importaciones y con cabañas ganaderas en retroceso

Los peritos de Agroseguro ya valoraban las pérdidas por la sequía en el mes de mayo.

Los peritos de Agroseguro ya valoraban las pérdidas por la sequía en el mes de mayo.SEGRE

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Los productores de cereales de la demarcación de Lleida están sufriendo lo que parece la tormenta perfecta, con sequía, restricciones de riego y de siembra que diezman las cosechas, ayudas que consideran claramente insuficientes y, por su fuera poco, precios a la baja en los mercados. Así lo explica el responsable del sector de herbáceos de Unió de Pagesos, Santiago Caudevilla. En el caso de los cereales de invierno, la sequía se ha traducido en pésimos rendimientos en los campos sin sistema de riego.

Unas pérdidas que se acumulan a las del año pasado, cuando la falta de precipitaciones dejó unos número rojos de 180 millones de euros. Hay fincas de secano, como publicó SEGRE, en las que ni han entrado las cosechadoras este año porque los mínimos rendimientos hacían inviable ni siquiera cubrir los gastos de la maquinaria. Según la Federació de Cooperatives, en los últimos dos años la cosecha se ha hundido un 67%.En las fincas de regadío, los problemas han llegado de las restricciones de agua por parte de los canales.

Un cierre del agua que ha impedido además la siembra de maíz. “En el canal Aragón y Catalunya, de cada diez hectáreas de maíz que se hacían apenas hay dos”, afirma Caudevilla. Un duro golpe para unos agricultores que han hecho importantes inversiones en sus fincas con los sistemas de riego.

Algunos agricultores se han decantado por intentar sacar adelante producciones de sorgo o de girasol. Sus necesidades de agua son muy inferiores, pero también lo son sus rendimientos, explica. En el caso del canal d’Urgell, la apuesta ha pasado por la supervivencia de los árboles frutales y los cerealistas sienten que han quedado en un segundo plano, sin agua para poder sacar sus cosechas adelante.En este contexto, las ayudas anunciadas se quedan lejos, advierte Unió de Pagesos, de las necesidades mínimas de los agricultores que se dedican a los cultivos herbáceos.

Las subvenciones previstas por la Generalitat incluyen 251 euros por hectárea para cultivos herbáceos de secano, 697 euros para cereal de invierno y cultivos herbáceos no sembrados, principalmente maíz, 759 euros por hectárea de arroz, 1.140 para alfalfa y 3.773 para cultivos de huerta. El importe máximo de la ayuda será de 30.000 euros por explotación para agricultores profesionales, explotaciones en propiedad y jóvenes, y de 13.000 para el resto de categorías. Caudevilla advierte que con ese techo de 30.000 euros no se puede mantener hoy una explotación.Por si fuera poco, los precios en los mercados tienen a la baja, con importantes producciones en Argentina, Brasil o Estados Unidos y un “norte de Europa donde llueve y tienen cosechas aseguradas”, afirma Caudevilla.

Por poner un ejemplo, los trigos y los maíces bajaron entre 12 y 15 euros por tonelada en viernes en Mercolleida.

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