La sequía cambia el predominio del maíz en Lleida por cultivos con menos exigencias hídricas
Se dispara la superficie de girasol, que se multiplica por siete, y la de sorgo, que aumenta casi por cinco
Girasoles en un campo donde hasta ahora se acostumbraba a plantar maíz, en el término municipal de Bellvís.
La sequía ha hecho cambiar el paisaje típico del verano en las zonas de regadío de Ponent, donde acostumbraba a predominar el cultivo de maíz. Las restricciones al riego y las escasas previsiones de lluvias, así como las recomendaciones de las comunidades de regantes, han hecho que productores habituales de este cereal este año se hayan aventurado a plantar otros cultivos con menos exigencias hídricas, como el girasol, el sorgo o la soja. También hay campos donde directamente no se ha plantado nada. Acción Climática prevé que este año la superficie de maíz caiga a la mitad, tanto en la demarcación de Lleida como en el conjunto del país. En cambio, las hectáreas (ha) de girasol se disparan en Lleida, donde se multiplican por siete, y las de sorgo, casi por cinco.
Se trata de cultivos que necesitan la mitad o menos de la mitad del agua que necesitan el maíz y que se adaptan mejor a episodios de estrés hídrico. A modo de ejemplo, si un maíz no recibe agua durante veinte días en verano morirá y perderá la producción, mientras que en el caso del girasol o el sorgo, las plantas sobrevivirán aunque la producción será menor.
