AGRICULTURA BALANCE
El precio de los cereales ha bajado cerca de un 30 por ciento en los últimos doce meses
Presionados por la oferta internacional, tanto en América como en países del norte de Europa || Agrava los problemas de los productores de Lleida, pero supone un respiro para la producción de piensos
El mercado de los cereales vive una situación muy diferente a la de hace un año, con caídas de cotizaciones que se acercan a un 30%, en una campaña en la que el sector de Lleida se enfrenta a problemas por muy baja cosecha debido a los estragos causados por la sequía. Las cotizaciones hoy están muy lejos de las que llegaron a alcanzar en los primeros meses de la guerra de Ucrania, hace casi año y medio. Por ejemplo, el precio del trigo forrajero disponible ha experimentado en el último año una caída en sus cotizaciones de un 28,1 por ciento debido en gran parte al contagio por los descensos de los últimos meses en los grandes mercados de Chicago y de París, muy sensibles a la especulación ante cualquier noticia que la pueda afectar, como los peligros de una recesión económica global.
Además, a las importantes producciones en Argentina, Brasil o Estados Unidos, se suman también en el norte de Europa, que tienen la cosecha asegurada antes las constantes lluvias. Esa oferta en los mercados internacionales están presionando los precios a la baja. En concreto el precio del trigo se ha abaratado el 28,1,% citado en el mercado de Mercolleida pasando de los 348 euros por tonelada en agosto de 2022 a los 250 que marca en la última tablilla.
Otros cereales, también han experimentado descensos muy importantes en sus cotizaciones. Así, la cebada ha registrado en los últimos doce meses un descenso del 29,2%, hasta quedarse en 230 euros por tonelada frente a los 350 euros/tonelada de agosto de 2022. Asimismo, el maíz ha pasado de cotizar en Mercolleida de los 353 euros por tonelada a los 258 en doce meses, lo que supone una caída del 26,9%.La bajada de los precios supone una muy mala noticia para los cerealistas de Lleida, con apenas producción, pero representa un respiro para los ganaderos.
Teniendo en cuenta que la base de los cereales para elaborar los piensos se encuentran en estas cotas, representa un apoyo para intentar contener sus costes de producción, cuando los de la alimentación son los más importantes. En el caso del porcino, por ejemplo, el mercado ha cambiado de tendencia, después de cuatro meses de cotizaciones sin cambios, han comenzado a bajar, aunque muy ligeramente. En este caso, se trata de una rebaja que reduce la presión sobre los mataderos y la industria.
El sector vive una “tormenta perfecta” por la sequíaLos productores de cereales leridanos están sufriendo lo que parece la “tormenta perfecta”, con sequía, restricciones de riego y de siembra que diezman las cosechas, ayudas que consideran claramente insuficientes y, por si fuera poco, precios a la baja en los mercados. En el caso de los cereales de invierno, la sequía se ha traducido en pésimos rendimientos en los campos sin sistema de riego. Unas pérdidas que se acumulan a las del año pasado, cuando la falta de precipitaciones dejó unos número rojos de 180 millones de euros.
Hay fincas de secano, como publicó SEGRE, en las que ni han entrado las cosechadoras este año porque los mínimos rendimientos hacían inviable ni siquiera cubrir los gastos de la maquinaria. Según la FCAC, en los últimos dos años la cosecha se ha hundido un 67%. En las fincas de regadío, los problemas han llegado de las restricciones de agua por parte de los canales.