AGRICULTURA SECTOR OLEÍCOLA
Las almazaras de Lleida están agotando las existencias de aceite para enlazar campañas
Han acabado el mes de julio con menos del un 10% de la producción disponible en las cooperativas e industrias de la demarcación || Cuentan con casi 600 toneladas, según el ministerio de Agricultura
Las almazaras de las comarcas de Lleida están agotando existencias y han acabado el mes de julio con apenas 597,57 toneladas, según datos del ministerio de Agricultura. Esta cifra representa el 9,5% de la producción de la campaña 2022-2023, que ya fue muy baja debido a los efectos de la sequía que venían padeciendo los olivos el año pasado. Con este volumen de aceite, las almazaras deberán pasar hasta que la recolección de las primeras aceitunas pueda tener lugar a finales del mes de octubre o principios de noviembre.
Aunque todo depende de una meteorología que, de momento, está siendo adversa para este cultivo y que ha acelerado otras campañas, como las frutícolas, con adelantos de entre diez y quince días de promedio en la provincia. Los últimos datos del ministerio cifran en 54 las almazaras en la demarcación, prácticamente divididas a un 50% entre cooperativas e industrias independientes. Este más de medio centenar representan el 30 por ciento de las 179 existentes en el conjunto de Catalunya.
Tarragona está a la cabeza con 99, mientras que las comarcas de Barcelona y Girona cuentan con 13 en cada una de las demarcaciones. El año pasado, la producción catalana alcanzó las 15.120 toneladas, de las que 6.263 correspondieron a Lleida, 7.759 a Tarragona y Barcelona y Girona rondaron las 550, según los datos del ministerio que dirige en funciones Luis Planas.De cara a la próxima campaña, las perspectivas no son buenas, como publicó SEGRE. El presidente de la Denominación de Origen Garrigues, Enric Dalmau, incluso duda que se puedan repetir las cifras del año pasado, que ya fueron muy bajas, si se tiene en cuenta que en la anterior, la 2020-2021 se alcanzaron las 10.009 toneladas en la provincia, según datos en este caso de la conselleria de Acción Climática.
Dalmau planteará a los socios de la DO concentrar la molturación de las aceitunas en un número limitado de molinos para reducir costes. Con ello se evitaría tener que encarecer aún más el producto al comprador final y se intentaría minimizar el efecto sobre el consumo de un aceite que ya es especialmente caro para muchas familias.