Lleida, pionera en Catalunya en desarrollar todas las fuentes de proteínas alternativas

Todas las fuentes de proteínas alternativas a la carne están en diferentes estadios de investigación y desarrollo en Lleida. Es es el único territorio catalán que abarca la proteína de origen vegetal, la procedente de algas y microalgas, la de insectos, la obtenida a través de procesos de fermentación y la cultivada a partir de células madre. Desde empresas privadas hasta entes públicos impulsan tecnologías para conseguirlas, tanto para el consumo humano como para alimentación animal. Así lo apunta un estudio sobre la capacidad de procesamiento de estos productos en Catalunya, elaborado por el centro tecnológico Eurecat y el Irta.

Las conclusiones se presentaron ayer en el Congrés Bit, dedicado a la biotecnología y que inauguró en la Llotja de Lleida su segunda edición en el marco de la Fira de Sant Miquel.

El estudio señala que, si bien proliferan iniciativas que buscan comercializar proteínas alternativas, solo la tecnología para obtenerla de vegetales está en un estadio que permite su uso industrial. Otras dificultades son la aceptación por parte del público, como en el caso de la proteína obtenida de insectos, o limitaciones en la normativa sobre etiquetaje de alimentos que afectarían a la conseguida mediante fermentación. Algunas empresas leridanas dieron a conocer sus experiencias en este campo. Mireia Juny, responsable del plan estratégico de Actel, explicó que investigan diferentes cultivos como fuente de proteína para proponerlos a sus asociados.

Eduard Fitó, presidente de Semillas Fitó, explicó que esta firma es socia de Favanna Foods, que plantea el uso de diferentes variedades de habas para alimentación animal y consumo humano, en función de las características de cada una. Jordi Barri, CEO de Flax&Kale, del grupo Teresa Carles, describió experiencias en la elaboración de productos de alimentación basados en proteína vegetal. Los ponentes recalcaron que la proteína alternativa no se plantea como competencia a la carne, sino como un recurso para alimentar a la creciente población mundial. Algunos destacaron la conveniencia de usarla para desarrollar productos que no imiten la carne.

Seis ‘startups’ ofrecen sus servicios a grandes firmas agroalimentarias

Startups agroalimentarias y grandes empresas del sector buscaron vías de colaboración en el marco del Congrés Bit.

Lo hicieron en un encuentro organizado por CaixaBank DayOne, el programa AgroBanck Tech Digital INNovation que impulsa la entidad bancaria y la aceleradora de empreses Innsomnia. Llevaron al certamen sobre bioeconomía de Lleida a media docena de startups: Libelium, Nespra, TalkualFoods, Digitanimal, Agricolus y Azolla Projects. Estas firmas plantean soluciones para problemas del sector en materias como la seguridad alimentaria, evitar el desperdicio de alimentos, la monitorización del campo, el control de plagas, la eficiencia en el uso del agua y el desarrollo del comercio electrónico en el sector agrario, entre otros. Los responsables de estas empresas tuvieron ocasión de exponer en una presentación sus ideas e iniciativas ante representantes de grandes empresas del sector alimentario.

En busca de nuevos usos para la biomasa de los bosques

La búsqueda de nuevas aplicaciones para la biomasa de origen forestal fue otro de los ejes del Congrés Bit.

En la jornada de ayer, Inazio Martinez de Arano, del Instituto Forestal Europeo, detalló algunas tendencias del sector como el desarrollo de nuevos fármacos, un renovado interés de la madera y derivados como material de construcción, su uso en la fabricación de envases en sustitución de los de plástico y en la elaboración de telas para la industria textil, entre otros. Recordó que la superficie forestal en el conjunto de Europa ha ido en aumento, algo que también se ha dado en Lleida como consecuencia del abandono de pastos y tierras de cultivo. Señaló la conveniencia de integrar la obtención de productos forestales en una estrategia que favorezca también la conservación de las áreas forestales y reduzca el riesgo de grandes incedios. Apuntó que los bosques pueden contribuir a dar respuesta a una creciente demanda de productos por parte de una población mundial en crecimiento que puede rebasar los “límites operativos del planeta”.

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