Lleida tiene la mitad de los recursos de Catalunya para la bioeconomía

Las comarcas de Lleida concentran alrededor de la mitad de los recursos disponibles en Catalunya para el desarrollo de la bioeconomía, gracias a su producción agraria y a su vasta superficie forestal. Sin embargo, este sector emergente requiere ayuda pública para pasar de la experimentación y las pruebas piloto a producir a escala industrial desde proteínas alternativas a la carne hasta nuevos fármacos y materiales a partir de biomasa forestal. Estas fueron algunas de las conclusiones finales del Congrés Bit, que cerró ayer su segunda edición en la Llotja de Lleida en el marco de la Fira de Sant Miquel.

La primera edición del congreso, celebrada el año pasado, ya destacó el potencial de Lleida para la bioeconomía, al tener el 53% de la producción agrícola, el 47% de la ganadera y el 35% de la superficie de bosques de Catalunya. En esta ocasión, los ponentes han coincidido en la dificultad que supone pasar de probar nuevas tecnologías a desarrollarlas para uso industrial. “Tenemos plantas piloto, pero todavía no podemos convertirlas en industrias”, resumió Ricard Vizcarra, director comercial de la empresa Ecostudi que expuso las conclusiones finales del congreso.“No habrá transformación económica si las empresas no ganan con ello”, recalcó Vizcarra, que destacó la necesidad de que esta transición sea “socialmente deseable, ambientalmente posible y económicamente viable”. Según los diferentes participantes en el congreso, facilitar el paso de la experimentación a la producción en serie requeriría la puesta en marcha de una planta “preindustrial” para facilitar esta transición. En este sentido, la delegada del Govern en Lleida, Montse Bergés, recordó que la Generalitat impulsa una en el biohub de Alcarràs para probar y desarrollar productos con proteína vegetal. Añadió que el departamento de Economía impulsa ya la redacción de este proyecto, presentado el pasado mes de junio.La producción de proteínas alternativas a la carne para consumo humano y alimentación animal ha sido uno de los ejes del congreso en Lleida. La obtención de nuevos materiales, productos y materias primas a partir de biomasa forestal fue el otro.

Carme Piñol, CASAGRO HIPER CAMP «Venimos a la feria por tradición, o por devoción»

“Tenemos la sede en Lleida, en el polígono del Camí dels Frares y venimos desde siempre. Antes montábamos tienda, pero desde hace un par de años tenemos solo estand de exposición. Venimos por tradición, o por devoción. Por amor a la ciudad. Siempre hemos estado en la misma zona del recinto. Creo que tendrían que desinfectarla antes de empezar porque a veces desprende mal olor. Las ferias irán a menos porque quien realmente quiere comprar va a la tienda o a internet”

César Vilanova, MOTORVERD: «Buscamos nuevos clientes y presentamos novedades»

“La empresa está ubicada en Torrefarrera y exponemos en la feria desde hace unos diez años. Venimos para buscar clientes nuevos y consolidar los que ya tenemos, y presentamos novedades. Este año, una miniexcavadora y máquinas que funcionan con baterías. El primer día fue bien y esta mañana (por ayer), también. No nos han tenido que reubicar. Al recinto creo que le falta mejorar el servicio de restauración. Aquí es un caos y si tienes que salir fuera, también es un problema”.

Hacia un modelo de producción agraria más sostenible

La agricultura sostenible es clave para la alimentación del futuro, por eso el departamento de Acción Climática aprovechó ayer la Fira de Sant Miquel para detallar el nuevo modelo de Producció Agrària Sostenible (PAS), todavía en fase de desarrollo. El objetivo es que más del 50% de las explotaciones catalanas sean sostenibles en el año 2030. La certificación PAS, que será de carácter voluntario, permitirá a las explotaciones acreditar el esfuerzo que hacen en cuestiones como conservar la calidad del suelo, el fomento de la fertilización orgánica, la rotación de cultivos, la sanidad vegetal o la gestión del control de plagas con la eliminación de productos químicos. Todo ello, con el objetivo de transmitir a los consumidores que son sostenibles no solo a nivel ambiental, sino también en el ámbito económico y social.

Mapa de l’Horta històrica como instrumento de divulgación

La Fira acogió ayer la presentación del Mapa de l’Horta històrica, que espera convertirse en un instrumento de divulgación de esta zona que rodea la ciudad de Lleida y de sus posibilidades productivas, patrimoniales, educativas y agroturísticas. El mapa incluye la ubicación geográfica de l’Horta y da mucha importancia también a las infraestructuras de regadío y a los elementos patrimoniales que se pueden encontrar. Se trata de una iniciativa del educador Joan Pifarré i Vidal, de Granja Pifarré, que recopiló los elementos básicos para desarrollar el mapa. Marc Sansa, técnico del Museu de l’Aigua, también participó en el asesoramiento detallado de los regadíos de la margen izquierda del río y el ilustrador Juanjo Barco, de Alins Ilustration, proyectó los elementos añadiendo imágenes, color e ilustraciones para una mejor comprensión del mapa. Sus autores creen que el documento servirá para comprender el territorio, valorar el entorno agrario, descubrir el patrimonio y orientarse en los regadíos.