Más de 30 premios para impulsar el comercio local

La Diputación entregó ayer 34 lotes de productos de proximidad a los ganadores de la campaña Compra i descobreix Catalunya, una iniciativa para impulsar el comercio local de los municipios adheridos mediante sorteos entre los compradores. En esta edición han participado Lleida ciudad, Balaguer, Tàrrega, Cervera, Cervià, El Pont de Suert, Les Borges, Solsona, Torres de Segre, Tremp, Vilaller y Penelles.

Unió de Pagesos alertó ayer de que la campaña de fruta dulce de este año cerrará con unas pérdidas de en torno al 70 o el 100 por ciento de las variedades más tempranas, las que se recogen de mayo a la primera quincena de julio en hasta 10.000 hectáreas del llano de Lleida, por la sequía y las restricciones de riego impuestas al canal d’Urgell y el Segarra Garrigues. En la zona del Baix Segre, donde se utiliza el agua del canal de Catalunya-Aragón, donde se redujo el caudal y donde más fruta temprana se cosecha, el sindicato calcula que las pérdidas de producción en municipios como Massalcoreig, Seròs y Aitona rondaran el 70% respecto a una campaña normal. En cuanto a la fruta que se recolecta a partir que la segunda quincena de julio, UP prevé una afectación menor, de en torno al 30 o 40 por ciento menos que en una campaña normal, aunque los precios serán más bajos debido a que los calibres son unos 2 centímetros inferiores a lo habitual debido a la falta de agua.

La falta de agua ha reducido hasta en dos centímetros el calibre de las frutas más tardías

Ante esta situación, la organización agraria insistió en la necesidad de planear con antelación la próxima campaña de riego, ya que los payeses no pueden permitirse invertir su dinero y vivir con la incertidumbre constante de si sus cultivos saldrán o no adelante. En este sentido, urgió también a la modernización de los riegos en el Canal d’Urgell. Además de por la sequía, los árboles se han visto afectados también por plagas y enfermedades, como la mosca, que han sido difíciles de combatir por la restricción a la hora de usar ciertos químicos en los productos fitosanitarios. “ No se nos puede aplicar la misma normativa que al norte de Europa”, aseveró la organización, que denunció que a la vez que se imponen más restricciones a los payeses locales se permita entrar fruta de otros países donde estos controles son más laxos, mientras que “los catalanes tienen que tirar la fruta al suelo”.Con respecto a las ayudas, el sindicato denuncia que estas han sido insuficientes, porque solo se les han otorgado para retirar la fruta dañada de los árboles, de hasta 5.700 euros por hectárea para aquellos que contaban con seguros agrarios y de hasta 2.800 si no se aseguraba la producción. De hecho, señalan que de las 10.000 hectáreas afectadas en el llano de Lleida, la ayuda ha sido solo solicitada para 178 hectáreas.