Los payeses pagan ahora el gasóleo casi un 20% más caro que a comienzos del verano

Los grandes países productores de petróleo reunidos en torno a la OPEP han apostado por resarcirse de las pérdidas de la Covid y se han conjurado para reducir la oferta de crudo en el mercado y forzar un repunte de precios. Como publicó SEGRE, la escalada a la hora de repostar en las gasolineras golpea las economías de los conductores, y los transportistas han visto además como la ayuda de 10 céntimos por litro ha pasado a 5 este mes de octubre. Pero existe otro gran colectivo, muy importante en las comarcas de Lleida, que está sufriendo especialmente esta escalada, los payeses. El precio del gasóleo agrario, el tipo B, se ha disparado desde comienzos de verano. Así se refleja en los datos del ministerio de Transición Ecológica. Si un agricultor leridano tenía que pagar de media 1,078 euros el litro en la tercera semana de junio, justo antes del comienzo del verano, ahora debe desembolsar 1,281. Representa un incremento del 19%, una subida que presiona aún más las cuentas de resultados de agricultores y ganaderos en un momento difícil. Para los primeros, porque tienen que afrontar los efectos de la sequía. Para los segundos, porque los precios y el consumo en muchos casos no están acompañando sus costes. En la evolución del carburante, además, llueve sobre mojado. Justo antes de que Rusia invadiera Ucrania, el precio del gasóleo B en la provincia se situaba en una media de 1,03 euros el litro, mientras que esta semana ha comenzado a 1,292. Es decir, ahora se paga más de un 25% por encima que antes de la guerra. Un tractor de cien caballos consume 120 litros de gasóleo por cada jornada de trabajo de 8 horas. Si tenemos en cuenta el precio de junio y los de ahora, un payés de Lleida tiene que dedicar para el mismo trabajo cerca de 25 euros más cada día.

Urgen medidas y como mantener las ayudas a la compra

Unión de Uniones, organización de la que forma parte Unió de Pagesos, recalca que la escalada de precios del gasóleo coloca a los agricultores en una situación nefasta ante las labores de preparación del terreno y la siembra de los cereales de invierno, por ejemplo. Reclama que, para mitigar los efectos, se modifique el real decreto de extensión de las ayudas extraordinarias y temporales para la compra de gasóleo agrario hasta diciembre. Esta contemplaba una ayuda para el período de julio a septiembre de 10 céntimos de euro por litro. Pero para este último trimestre se va a percibir 5 céntimos. En este contexto y al igual que los transportistas, reclama que se mantengan al menos esos diez céntimos. La subida del crudo repercute en los precios de los fertilizantes. Unión de Uniones calcula que en el último mes se han encarecido un 15%, lo que empeora las perspectivas del sector agrario frente a esta nueva campaña.