Las emisiones de Piensos Yak, el 9% por debajo de la media del sector

La huella de carbono de la producción porcina de Piensos Yak es un 9% inferior a la media del sector. Así lo explica la empresa, que ha obtenido la Certificación en Huella de Carbono de Organización por parte de una entidad acreditada por ENAC. En concreto, sitúa su huella en 3,23 kilos de CO2 por kilo de cerdo vivo en el conjunto de la cadena de producción, frente a un promedio de 3,56 del sector. Estas son cifras muy inferiores, por ejemplo, a la producción de un kilo de café instantáneo (28,8 kilos) o uno de chocolate negro (20,6), explica. La compañía con sede en Sant Guim de Freixenet se ha marcado su Reto de descarbonización 2030 para seguir trabajando en la reducción de emisiones. Se trata de un proyecto transversal que engloba todas las etapas productivas, desde la formulación de los piensos, el diseño de las instalaciones o el ahorro energético, además del bienestar animal, la reducción de emisiones y la depuración de purines con una apuesta por la economía circular, entre otros puntos. En esta línea, la compañía explica que su actividad debe ser sostenible tanto desde el punto de vista económico, como del medio ambiente y de la sociedad.

Dentro de sus actividades en el plano medioambiental, explica que su fábrica de pienso fue la primera en eliminar en 2015 la combustión fósil para sustituirlo totalmente por astilla forestal. Cuatro años después obtuvo el sello Climate Neutral Company en la fábrica. En los últimos años ha ayudado a impulsar medidas en las granjas integradas, como la implementación de placas fotovoltáicas para autoconsumo o calderas de biomasa en lugar de gasoil.Piensos Yak destaca que “trabajamos en el territorio con fidelidad desde nuestros orígenes en 1980” y cuenta con granjas integradas de tercera generación. El 60% de su producción se exporta a terceros países a través de sus clientes.