La nueva manzana catalana adaptada al cambio climático se empezará a vender al por mayor a partir de este otoño
La Tutti resiste temperaturas superiores a los 40 grados sin perder calidad y se cree que sustituirá la variedad Fuji
La nueva manzana catalana adaptada al cambio climático, la tutti, se empezará a vender al por mayor a partir de este otoño. Hasta ahora tan sólo se encuentra en una cadena de supermercados, donde se comercializa bajo el nombre experimental. En septiembre, sin embargo, ya lucirá la etiqueta con la marca. La Tutti es el resultado de veinte años de experimentación, donde Cataluña ha ido del brazo con Nueva Zelanda, que han permitido obtener una manzana "firme, mucho crocante y muy jugosa" que resiste temperaturas superiores a los 40 grados sin perder sus cualidades organolépticas. El director del IRTA-Masía Bahía, Joan Bonany, cree que acabará sustituyendo la variedad Fuji. El año pasado se produjeron 180 toneladas, pero a partir de este 2024 la cifra crecerá exponencialmente.
Detrás de la Tutti hay un trabajo ingente de investigación que ha durado dos décadas. La nueva manzana surge de un programa de mejora de variedades que se ha bautizado con el nombre de Hot Climate Partnership, donde ha representado el IRTA, los principales productores del sector en Cataluña -agrupados bajo el epígrafe Fruit Futur- y un centro de investigación neozelandés.
Para hacerse una idea del trabajo que se ha hecho, Joan Bonany pone cifras. Año tras año, se han ido cruzando variedades (polinizando estigmas de una y otra) hasta llegar a obtener 10.000 entonces. Todas ellas se han plantado, se ha esperado que hicieran frutos y se han probado las manzanas después de conservarlas en frío durante ocho semanas. "A partir de aquí se han eliminado aquellas que eran pequeñas, torcidas o bien que no tenían el color y el sabor adecuado, hasta escoger las que tenían mejores características", precisa.
La Tutti es el resultado de cuatro fases diferentes de selección, en la que no tan sólo se han tenido en cuenta las cualidades organolépticas, sino también la resistencia a temperaturas extremas. Porque se ha comprobado que, a pesar de tener que soportar temperaturas de más de 40 grados -aquí, el test se ha hecho en la finca que el IRTA tiene en Gimenells- la manzana no se resiente.
Joan Bonany subraya que la Tutti es una variedad 100% catalana, porque se ha formado a partir de "dos germoplasmas locales" que tenían "una calidad gustativa muy alta". El resultado, subraya al director del IRTA-Masía Bahía, es una manzana "firme, mucho crocante y jugosa, que al mismo tiempo tiene una coloración muy alta" (a caballo entre el rojo intenso y el amarillo). "Definimos su textura como moderna, porque no te cansas de comerla y además te refresca", añade.
Aunque la Tutti se adapte al cambio climático, Bonany también precisa que eso no es sinónimo que necesite menos agua que otras variedades (como la Gala o la Golden). "No tenemos ninguna estimación que nos lleve a concluir que consume más o menos agua y que por lo tanto, sea más resistente a la sequía", subraya al director del IRTA.
"Probablemente, se doblará"
De momento, en las comarcas gerundenses hay unas 40 hectáreas de manzanos plantados con la nueva variedad, que en el 2023 dieron una producción de 120 toneladas. A estas, se añaden 60 más procedentes de campos de la zona de Lleida.
El director del IRTA-Masía Bahía, sin embargo, ya adelanta que esta cifra irá creciendo exponencialmente, porque cada vez más productores se animan a plantar. "Probablemente, esta superficie se doblará en breve; ya hay un programa de plantación por toda Cataluña y también una apuesta decidida por parte del sector para impulsarla", dice en referencia a la Tutti.
Y eso, de rebote, también permitirá que la nueva manzana adaptada al cambio climático se extienda por fruterías y supermercados. Hasta ahora, tan sólo hay una cadena catalana que la vende, aunque lo hace bajo la etiqueta del nombre experimental (HOT84A1). A partir de este otoño, sin embargo, la Tutti -que no es tardía porque se recoge a medios septiembre- ya se empezará a distribuir al por mayor bajo la nueva marca. Será con una etiqueta donde, al lado del nombre, aparecerá la frase 'Love every bite' (Ama cada mordisco).
Sustituir la Fuji
Joan Bonany concreta que, con respecto a producción, la Tutti se encuentra dentro de la franja "media-alta" (un poco por debajo del grupo de la Gala). "Sobre todo, sin embargo, además de su adaptación a temperaturas extremas, resaltamos sus cualidades organolépticas; es una variedad más que suficiente para permitir que el productor extraiga rendimiento económico", explica.
Y si una variedad entra, otra sale. De hecho, el director del IRTA-Masía Badia adelanta que la Tutti está llamada a ocupar el lugar de aquellas otras manzanas que no se adaptan tan bien a las temperaturas altas (sobre todo, superiores a los 35 grados). "Por sus características, como es una manzana dulce, creemos que está destinada a sustituir la Fuji, con la cual tenemos muchos problemas de falta de coloración, textura o fisiopatias asociadas con el calor," explica el director del IRTA-Masía Bahía.
"Con orientación al siglo XXI"
El secretario de Alimentación del Departamento de Acción Climática, Carmel Mòdol, explica que la Tutti es "la primera variedad de manzana que se ha obtenido con orientación en el siglo XXI". Entre otros, porque se ha investigado a conciencia, su nombre es "fácil de recordar a nivel mundial" y la variedad se adapta "perfectamente" a las nuevas condiciones climáticas (sobre todo, a la falta de salto térmico entre el día y la noche).
Mòdol también explica que las primeras producciones se destinarán íntegramente a los consumidores catalanes, y que más adelante la Tutti se empezará a exportar (aquí, también hay un acuerdo con Nueva Zelanda sobre aquellos mercados donde podrán venderla unos y otros). El secretario del Departamento subraya que la Tutti es una manzana en que "se confía mucho de cara al futuro".
Eso sí, Mòdol precisa que, a la hora de plantar árboles, los productores tienen que tener en cuenta "una serie de condicionantes". Entre estos, la necesidad de invertir no tan sólo con el riego gota a gota, sino también con redes antigranizada. Además, los campesinos también tienen que recibir el aval de Fruit Futur (que es quien, conjuntamente con el IRTA y el instituto neozelandés, tiene la patente) y, para optar a ayudas europeas para subvencionar hasta el 50% de la inversión, hace falta que formen parte de alguna asociación de productores (por toda Cataluña, hay más de una sesentena).
A la espera que ya se pueda encontrar en fruterías y supermercados, la Tutti sigue haciendo camino en foros y ferias especializadas (donde se está presentando oficialmente). Esta tarde, precisamente, se dará a conocer en el marco del Fòrum Gastronòmic de Girona.