CARBURANTES EVOLUCIÓN
El consumo de gasóleo agrícola se hunde un 27 por ciento en Lleida por efecto de la sequía
Con menores capacidades de siembra y de cosecha, caen también las necesidades de carburante
Los cambios en el parque automovilístico se traducen en menos venta de gasoil y más de gasolina
El consumo de gasóleo en las explotaciones agrarias de Lleida se hundió un 27,21% el año pasado. Es una más de las consecuencias de la sequía en la demarcación. Por una parte, se frenaron siembras como en el caso del maíz en la zona regable del canal d’Urgell ante la escasez de agua, cuyo uso se priorizó para asegurar la supervivencia de los frutales. Por otra, a que con unas cosechas hundidas, las necesidades de gasóleo para la maquinaria fue mucho menor, por ejemplo en el caso de los cereales o de los forrajes, por poner algunos ejemplos.
En concreto, el año pasado los payeses de Lleida consumieron 77.570 toneladas de gasóleo B (bonificado), mientras que en el ejercicio anterior se habían alcanzado las 106.371 toneladas, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).El gasóleo de automoción también ha visto reducido su consumo en la demarcación. En este caso la caída es de un 4,42%, hasta las 282.339 toneladas, que se relaciona en parte por los cambios que se están produciendo en el parque automovilístico de la demarcación.
Por tipo de combustible, la venta de coches diésel en la provincia se contrajeron un 11,58 por ciento el año pasado, hasta los 817 turismos y todoterrenos, mientras que la venta de coches de gasolina (2.206) creció un 12,44% y el resto de combustibles, un 25,35% (2.853). El pasado ejercicio los conductores repostaron en Lleida 58.288 toneladas de gasolina de 95, cifra que supone un aumento del 5,43%. La venta de gasolina de 98, por su parte, es muy inferior en volumen, con 2.830 toneladas, pero en este caso el repunte llegó a ser de un 7,44%. En el conjunto del Estado, el consumo de combustibles de automoción ascendió a 27,61 millones de toneladas (-1,1%).
La demarcación tiene la gasolina más barata de la península
La demarcación de Lleida se mantiene como el territorio peninsular más económico para comprar gasolina de 95, seguida de Almería y Murcia. Por el contrario, donde resulta más caro repostar es Gipuzkoa y Asturias, según el último boletín de carburantes en estaciones de servicio que elabora la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. En su estudio con los datos de enero pasado, afirma que Lleida fue desbancada por Murcia como la más económica a la hora de repostar gasóleo después de siete meses consecutivos siendo la provincia más económica. Las más caras, por este orden, son Asturias, Cuenca y Gipuzkoa. La media de Lleida en el caso de la gasolina fue de 1,506 euros el litro, mientras el gasóleo A tuvo un promedio de 1,468 euros. Este año, los precios de los carburantes han recuperado su tendencia alcista, aunque moderada.