LLEIDA
Los payeses leridanos dejan de cultivar 5.000 has de trigo y cebada
Este año, caracterizado por el temor a la falta de agua para garantizar cosechas
Los precios en los mercados continúan por debajo de costes, alerta Unió de Pagesos
Los cerealistas de Lleida se enfrentan a una campaña de nuevo difícil. Por una parte, la producción que está en los almacenes se encuentra con unos precios por debajo de los costes de producción en los mercados. Por otra, el temor a no poder contar con agua suficiente para las fincas se ha traducido ya en un descenso de 5.000 hectáreas cultivadas de trigo y cebada en estos momentos con respecto al año pasado. Además, una gran incógnita es qué pasará con la siembra de maíz de primera y segunda cosecha, dado que los agricultores no están dispuestos a acumular nuevas pérdidas si no tienen asegurado el riego para las fincas. Así lo ha explicado el responsable del sector de los herbáceos de Unió de Pagesos, Santi Caudevila, que incide en el difícil momento que atraviesa el sector. Los últimos datos oficiales sitúan en 150.883 las hectáreas dedicadas en la actualidad a la producción de trigo y cebada, frente a las 155.822 del año pasado.
La organización agraria reclama ayudas para los productores por el precio que sufren, fruto de las medidas articuladas por la Unión Europea ante los efectos de la guerra en Ucrania, y que ayude a compensar incremento de costes de producción que también ha provocado esta crisis. Los mismos datos de la Comisión Europea respecto al impacto de esta guerra en el mercado de las materias primas indican caídas de precio de más del 50% en trigo, cebada, maíz y colza. Por el contrario, el incremento de costes de producción (semilla, maquinaria, energía, mano de obra, fitosanitarios, abonos y otros gastos comunes) ha obligado a la Unión Europea (UE) a articular medidas de apoyo específico para el sector agrario por compensarlo. Las dos únicas medidas que han tenido los productores de herbáceos han sido la ayuda a los fertilizantes de 20 €/ha de secano y 52 €/ha de regadío y el de 40 €/ha al secano por la sequía, cantidades totalmente insuficientes por compensarlo, dice UP. En Catalunya, destaca Caudevila, el sector lleva ya dos campañas consecutivas con graves pérdidas de cosecha por sequía y no se puede permitir obtener unos precios por debajo de los costes. La apertura de Europa al mercado del cereal ucraniano ha permitido garantizar la seguridad alimentaria en diversas zonas del mundo pero ha provocado el derrumbe del precio en la UE, afectando directamente a la viabilidad de las explotaciones cerealistas, especialmente en Catalunya, con mínima cosecha, asegura.